Qué hacen cuando están en línea, cuánto tiempo pasan frente a las pantallas, con quién hablan, qué tipo de contenido consumen son algunas de las interrogantes a tener en cuenta para proteger la vida digital de los niños en la web.

 Estudiar, jugar en línea o ver videos son solo algunas de las actividades que forman parte  de la cotidianidad de los niños en internet. De hecho, según cifras de la última Radiografía Digital de Niños Niñas y adolescentes, en nuestro país, están conectados en torno a cuatro horas diarias, lo que da cuenta del desafío que representa supervisar que estén en un entorno digital seguro para ellos.

La importancia de estas medidas radica en proteger a los menores de contenido inapropiado, acoso cibernético y sobreexposición a las pantallas, equilibrando así su desarrollo y bienestar. En ese sentido, hay diversas herramientas disponibles para asistir a las familias en este desafío. Estas incluyen software y aplicaciones que permiten filtrar contenido, monitorear la actividad en línea y establecer límites de tiempo. Uno de ellos es Mesh, un extensor de Wi-Fi desarrollado por ClaroVTR.

Mesh además de mejorar la cobertura y calidad de la señal de internet en el hogar, también ofrece características avanzadas para la gestión parental. Los padres pueden configurar horarios específicos para el acceso a internet, asegurándose de que los niños no estén en línea durante horas de estudio o de sueño. Además, Mesh permite crear perfiles de usuario individuales, lo que significa que las restricciones pueden personalizarse según la edad y necesidades de cada niño.

“En ClaroVTR, estamos comprometidos con la innovación tecnológica y la seguridad digital en el hogar y Mesh, es un claro ejemplo de este compromiso. Este extensor de Wi-Fi también incorpora avanzadas funciones de control parental como como la posibilidad de pausar el wifi en toda la casa a la hora de comer en familia o de pausar la consola de juegos en días de colegio”, señala Edwin Elberg, director senior de productos de ClaroVTR,

Este tipo de tecnología representa un avance significativo en el control parental, ofreciendo a los padres más tranquilidad y a los niños una experiencia en línea más segura. Sin embargo, es importante recordar que la tecnología por sí sola no es suficiente. La comunicación abierta y continua entre padres e hijos sobre los riesgos y responsabilidades del mundo digital es esencial en la era de internet.