Un sueño de buena calidad estimula el sistema inmune manteniendo sano al organismo y a la vez permite tener un mejor estado anímico.

El cambio de la rutina diaria es una de las varias consecuencias que ha vivido la gran mayoría de la población mundial que permanece en cuarentena. Respetar los horarios de la alimentación o el sueño es casi imposible para los millones de personas en Chile y el mundo entero que se encuentran encerrados en sus hogares.

Sin embargo, mantener una rutina del sueño apropiada es primordial ya que es una de las mejores defensas que tiene el organismo y en especial para quienes se encuentran enfermos.

Para la doctora Evelyn Benavides -Neuróloga y especialista en trastornos del sueño-, “dormir de buena calidad estimula el sistema inmune y mantiene el ánimo por lo cual es importante que la calidad del sueño sea lo mejor posible; más aún en enfermedades para que las defensas funcionen mejor”.

Diversas investigaciones han dado cuenta que el sueño es vital para recuperarse. Luego de una enfermedad, dormir mejora notablemente los síntomas. Aumentar la cantidad de horas de sueño cuando estamos enfermos permite que el sistema inmunológico incremente su resistencia.

Dormir en cuarentena

¿Permanecer en cuarentena nos quita el sueño? La pregunta no es solo retórica, sino que literal. El confinamiento sin duda puede afectar a los ritmos normales de sueño e impedir un descanso reparador. Para la doctora Benavides durante este tiempo “lo más probable es que aumente la incidencia de Insomnio dado que es difícil mantener horarios normales en situación de encierro, con poca actividad física y poco contacto social”. Otro aspecto que incide es la mayor posibilidad de dormir siesta y cambiar los horarios de despertar y dormir.

La dificultad de realizar actividad física o el impedimento de seguir rutinas, como respetar el horario de las comidas, también repercute en la calidad de sueño.

Para mucho la cuarentena y la incertidumbre que ha provocado la pandemia de Covid-19 en el mundo ha repercutido en diversas situaciones de estrés. Este tipo de situaciones impredecibles activan el sistema nervioso simpático, que tiene como función preparar el organismo para ‘atacar o huir’. En palabras de la Dra. Benavides “lo anterior hace que aumente la presión arterial, la frecuencia de los latidos del corazón, disminuyendo los mecanismos de conciliación del sueño.

Para prevenir esta situación, la especialista recomienda exponerse lo más posible a la luz del sol, comer en el horario habitual – evitando el consumo de alcohol, y las comidas abundantes en la noche – junto con realizar actividad física al menos 30 minutos diarios idealmente en la mañana. Lo anterior ya que el sueño está relacionado con la producción de melatonina, hormona controlada por las condiciones de luz y oscuridad, donde la oscuridad aumenta su producción y la luz regula la misma.

En algunos casos medicamentos con melatonina de liberación prolongada de 2 mg indicado bajo prescripción médica son útiles porque logran regular uno de los sistemas fundamentales en la organización del sueño a nivel cerebral, que es la secreción de melatonina en la noche durante la oscuridad. Esta hormona es necesaria para llevar a cabo varios procesos biológicos en diferentes etapas del sueño y al ser de liberación prolongada logra un efecto por alrededor de 6 horas por noche, tiempo necesario para lograr un sueño reparador.