Por: Elizabeth Salazar T.

Finalmente llega a las salas de cine “Dolor  y gloria”, la más reciente y premiada película del director español Pedro Almodóvar, la que viene precedida de buenas críticas y el Premio al Mejor Actor para Banderas, en el reciente Festival de Cannes. Nos muestra la historia de  Salvador Mallo (Antonio Banderas), un director de cine (cualquier similitud no es mera coincidencia), en su ocaso que rememora los principales hitos de su vida, algunos de ellos físicos, y otros recordados, como su infancia en los años 60, cuando emigró con sus padres a Paterna, un pueblo de Valencia, en busca de prosperidad, así como el primer deseo, su primer amor adulto ya en el Madrid de los 80, el dolor de la ruptura de este amor cuando todavía estaba vivo y palpitante, la escritura como única terapia para olvidar lo inolvidable, el temprano descubrimiento del cine, y el vacío, el inconmensurable vacío ante la imposibilidad de seguir rodando.

Este ha sido denominado como el film más personal de Almodóvar y aunque el director ha señalado que si hay partes verídicas, también contiene una dosis de ficción, por lo que parte de su imaginación está plasmada en este guion. Tal cual como como le ocurre al protagonista, que debe aprender a convivir con su faceta artística y su vida. La figura de la madre acá es importante, como  lo ha sido anteriormente en varios títulos del director (“Todo sobre mi madre” y “Volver”, por mencionar algunos) y está interpretada por Penélope Cruz, cuyo look y actitud nos trae reminiscencias del cine italiano. En tanto el rol de Banderas, ya ha sumando elogios y premios muy merecidos, porque sin duda se metió en la piel del director, es su octava colaboración con él(actor fetiche) y lo conoce hace 39 años, por lo que no es de extrañar que logré captar y mostrar su lado más intimo, de una manera tan extraordinaria.

La película tiene una estética muy Almodóvar, es decir que utiliza colores primarios (verde, azul, rojo), se ambienta en un pueblo de España y Madrid, utiliza humor negro, la historia y las actuaciones son intensas. Además, la fotografía es bellísima y la música es un gran acompañamiento, especialmente la canción de Come Sinfonía” de Mina, que da todo un ambiente de ensoñación. Tiene humor, emoción y uno logra enganchar desde el comienzo con  la trama, por lo que  sus minutos de duración pasan volando, estoy segura que seguirá sumando más premios. Vaya verla, uno de los buenos films que nos ofrece la cartelera este año.

Director: Pedro Almodóvar (“Volver” y “La piel que habito”)

 Duración: 114 Minutos

Distribuye: Andes Films

Fecha de estreno: 20 de junio

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