¿Somos pesimistas los chilenos? La caricatura de la “nube negra” que no deja en paz a una persona lo grafica todo. Una especialista de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico explica cómo enfrentar el día a día, para que el pesimismo no se convierta en una especie de profecía autocumplida.
Los trabajadores chilenos están entre los más pesimistas del mundo, de acuerdo al estudio Workmonitor de la consultora multinacional de Recursos Humanos Randstadm, que indica que el 65% de los trabajadores nacionales señaló que la situación no mejorará durante este año, siendo superados en solo por Grecia, con un 81%.
Sin embargo, más allá del ámbito económico, la psicóloga Sandra Inostroza, secretaria de estudios de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, aclara que no existen razones a priori para ser pesimistas en los diversos escenarios de la vida.
“Los hechos son neutros, pero los seres humanos los podemos interpretar como positivos o negativos. Hay acontecimientos que se piensan como negativos de entrada, pero que deben ser vistos como oportunidades. Por ejemplo, si te llamaron para entrevista de trabajo pero no quedaste finalmente seleccionado, probablemente pensarás que es negativo porque no conseguiste el empleo, pero sería mejor tener una actitud positiva y visualizarlo como una oportunidad para encontrar algo aún mejor, o es probable que ese trabajo no haya sido el indicado para ti en ese momento”, plantea.
Como contraparte, la Encuesta Telefónica Global Millennial 2014, reveló que los jóvenes chilenos son optimistas respecto al futuro y se sienten felices con sus vidas, liderando el ránking a nivel latinoamericano. ¿Por qué esta diferencia? “Lo que el ser humano piensa, siente y hace va unido. Hay una relación entre lo que es la cognición, los afectos y la conducta. Si la persona piensa negativamente, se sentirá mal, y lo que haga lo hará en consecuencia de esa negatividad. Si piensas que te irá mal, te sentirás mal y, muy probablemente, te irá mal. Cuando la persona está llena de emociones negativas, como irritabilidad, rabia, rencor y resentimiento, no queda espacio para la ternura, la gratitud, el optimismo, etc.”, señala la especialista.
Así, parece ser que los resultados de las situaciones que vivimos dependen de la actitud con que las enfrentemos, convirtiéndose en una especia de profecía autocumplida. “Para erradicar la negatividad es fundamental no culpar a otros de lo que te pasa. Es necesario ser responsable y entender que lo que te está ocurriendo es tu responsabilidad, y una vez hayas logrado eso tendrás el control. Es necesario ser autocrítico y analizar qué fue lo que hiciste o no para obtener ese resultado. La caricatura de la ‘nube negra’ que no deja en paz a una persona externaliza todo, lo que no sirve para eliminar el pensamiento negativo. Un profundo autoconocimiento y una actitud responsable frente a los hechos harán que la persona tenga una actitud positiva”, asegura Inostroza.
En esta línea, la docente plantea que es importante ser optimista y tratar de ver los llamados ‘fracasos’ como oportunidades, revisando qué es lo que se puede aprender de ese hecho. “Hay que entender que los hechos son, que no podemos cambiarlos y, por lo tanto, es esencial significarlos de una manera correcta. Hay que tener una mirada más positiva a lo que sucede diariamente”, comenta.
Un factor que muchos olvidan pero que es fundamental para tener una actitud positiva es el buen dormir, algo que tampoco deja en buen pie a nuestro país, si consideramos que un reciente estudio arrojó que 81% de los chilenos duerme menos de las 7 horas mínimas recomendadas para tener un sueño reparador. “Si la persona no descansa adecuadamente, se levantará de mal ánimo y no tendrá una buena actitud durante el día. En la medida que las necesidades básicas estén cubiertas, la persona tendrá una disposición más abierta a lo que se viene desde afuera”, afirma Sandra Inostroza.
Por último, la psicóloga destaca la importancia de la gratitud para tener una visión más positiva de la vida. “El poder agradecer día a día es fundamental para tener una mejor calidad de vida. No hay que enfocarse siempre en lo que no se tiene, sino que lo recomendable es ver alrededor y agradecer lo que sí se tiene y ser agradecido”, concluye la docente.
Claves para erradicar el pesimismo
– Visualizar situaciones negativas como oportunidades.
– Pensar en positivo para dar espacio a la ternura, la gratitud y el optimismo.
– No culpar a otros de lo que te pasa.
– Ser autocrítico y analizar qué hiciste o no hiciste para obtener ese resultado.
– Aprender de los fracasos.
– Dormir al menos entre 7 y 9 horas diarias.
– Valorar lo que se tiene y ser agradecido.
Foto vía: cursosdepsicologia.net