• A través de avanzados tratamientos combinados es posible mejorar la falta de tonicidad de la zona y también prevenirla, ya que las mujeres son proclives a presentar este problema debido a factores hormonales, bajas de peso o simplemente por la edad.

Durante la temporada de verano aparece uno de los grandes temores de las mujeres: Volver a mostrar los brazos. Esto debido a que es bastante común que presenten flacidez en la zona del tríceps, la que comúnmente llamamos “chaíto” o “murciélago”.

Esta pérdida del tono muscular se debe a que, al ser una zona delicada, es propensa a que los tejidos se debiliten por la pérdida de colágeno y elastina, que son los encargados de dar la tonicidad de la piel.

A esto se suman a otros factores, como lo explica la doctora Fernanda Binfa, directora médico de la Clínica Dra. Carmen Moren. “Principalmente las mujeres tenemos ese problema por un tema hormonal y porque tenemos menos masa muscular, o sea tenemos un problema de base. Por otro lado, la edad y la menopausia bajan el colágeno, lo que sumado a la falta de ejercicio o las bajas bruscas de peso hacen aparecer esta flacidez que tanto nos complica. Además, es una zona difícil de ejercitar, a diferencia de el abdomen o las piernas, etc.”, señala la profesional.

En la actualidad existen variados tratamientos para terminar con el “chaíto”, pero uno de los más eficaces es el láser Fotona, uno de los últimos avances en reafirmación corporal. “Este láser, que tiene un efecto reafirmante y evita la caída de la piel gracias a que ayuda a promover el colágeno. Además, el margen de seguridad es el más grande que puede existir en los láseres médicos y los tratamientos previstos son notables y eficientes desde la primera sesión”, afirma la Dra. Binfa.

Lo que recomienda la profesional es que este láser se haga en combinación con otros tratamientos, como la mesoterapia, que son microinyecciones con algún producto reafirmante. “Lo ideal es hacer el láser combinado con la mesoterapia cada 15 días alternando los tratamientos. También se puede agregar la radio frecuencia fraccionada o la radio frecuencia normal. Todo suma”.

Resultados desde la primera sesión

Si bien no es posible erradica completamente este problema cuando es muy severo, se puede mejorar notablemente, por lo que la recomendación de la profesional es prevenir. “La idea es empezar con estos tratamientos y nutrir esa piel a partir de los 30 años, pero también realizar bastante actividad física y tener una buena alimentación, porque todas esas cosas influyen mucho”.

En relación a los resultados, la Dra. Binfa comenta que hay personas que responden de manera más rápida que otras. Sin embargo, con el láser Fotona se empiezan a notar los buenos resultados desde la primera sesión. “Ésta es la mejor alternativa dentro de lo no invasivo, porque las cirugías de brazos son poco estéticas. Además es un tratamiento ambulatorio, que no necesita ningún cuidado importante posterior, se puede hacer todo tipo de piel y es posible realizarlo durante el verano, a diferencia de otros procedimientos”.

Para mantener los buenos resultados de estos tratamientos, lo ideal es aplicarlo cada seis meses “En el fondo es como una plantita, la tienes que estar regando si no se muere. Si tú no nutres la piel, dándole colágeno con estos tratamientos se va a soltar, entonces la idea es hacer sesiones de ‘ataque’ y después de mantención. En el caso de las pacientes más jóvenes, que se lo realizan de manera preventiva, lo recomendable es una vez al año”, puntualiza.

Rejuvenecimiento corporal

El láser Fotona 4D, se utiliza para el rejuvenecimiento de rostro, cuello y escote, para reafirmar cualquier zona del cuerpo y también para ginecoestética. “Son distintos tipos de láser que van trabajando los diversos planos de la piel. Esto es completamente indoloro, porque las máquinas tienen incorporado un halo de frío. Lo bueno de este láser es que puede ser usado en cualquier tipo de piel, incluso la bronceada”, comenta la Dra. Carmen Moren, directora de la Clínica Dra. Carmen Moren.

Este láser es el único que permite el tensado de la mucosa intraoral, para levantar pómulos, reducir el surco nasogeniano y comisuras. Además permite la regeneración, reafirmación y tensado de la piel, haciendo columnas de sustentación y anclaje, provocando el efecto lifting.

La Dra. Moren señala que este tratamiento puede realizarse una vez al mes y la cantidad de sesiones dependerá de la edad del paciente. “Éste es uno de los sistemas láser más avanzados del mundo, ya que provee una mayor cantidad de tratamientos, sin dolor, de forma rápida y sin necesidad de tiempo de recuperación”, detalla.