¿Cuáles son los síntomas y las causas de esta enfermedad? ¿Es posible tratarlas? ¿Cuándo es necesario consultar con un especialista? Éstas y otras interrogantes son aclaradas a continuación por Fernando Marchant, psicólogo de Centros Médicos Vidaintegra.

Algunos de los síntomas que se pueden experimentar cuando se sufre una crisis de pánico tienen que ver con el dolor de pecho, aceleración del corazón, falta de aire, sudor frío, desmayo, náuseas, temor a perder el control, enloquecer o morir y ahogo. Por esta razón, Marchant, enfatiza en la importancia de un tratamiento que ayude a superar esta condición, que si no se trata adecuadamente, puede ocasionar serios problemas en la vida de la persona.

Raramente estos signos de desesperación pueden prologarse, ya que por lo general la duración de este tipo de crisis dura minutos o tal vez sólo segundos. No obstante, estos signos pueden darse una vez en la vida y en algunas ocasiones se pueden volver recurrentes, instancia en la que se recomienda consultar con un médico.

La importancia de consultar

Fernando Marchant explica que las crisis de pánico son “momentos de angustia que le vienen a una persona de manera imprevista”. No se sabe con certeza qué puede producir estos eventos pero hay ciertas luces que indican que, además de que tiene matices hereditarios, se pueden generar por episodios de mucho estrés.

El profesional sostiene que se debe poner especial atención cuando se sufren al menos cuatro crisis de pánico en un mes, ya que es posible estar frente a un trastorno de pánico, una patología que requiere un tipo de tratamiento diferente y especial.

Es por esto que es importante consultar con un especialista a fin de descartar otras patologías que puedan presentar síntomas similares, como es el caso de los problemas a la tiroides. “Podemos estar frente a algún tipo de cardiopatía, angina inestable, un problema coronario, asma, un tromboembolismo pulmonar o un accidente vascular”, afirma el especialista de Vidaintegra.

Tratamientos

Para tratar cuadros como estos existen terapias farmacológicas que según explica Fernando Marchant, “usan medicamentos que por lo general son antidepresivos que regulan la serotonina en el cerebro, lo que hace disminuir la frecuencia de las crisis”. Además existen tratamientos que no incluyen pastillas, como las terapias psicológicas, que ayudan a la persona a saber cuál es la raíz de su problema. Asimismo, la terapia conjunta de farmacología más psicoterapia, también es muy efectiva y se pueden obtener muy buenos resultados, ya que según el especialista, entrega herramientas de afrontamiento positivo y re-estructuración de pensamientos.

El especialista explica que es importante ser constante en el tratamiento porque “es posible que hayan recaídas”. Estos episodios se pueden controlar además por ansiolíticos, los cuales podrían generar un nivel de dependencia, por lo que es recomendable usarlo por un periodo corto de tiempo y simultáneamente con otros medicamentos recetados.

Controlar el miedo

Pánico

Es importante conocer cómo actuar frente a una persona que está sufriendo una crisis de pánico. “Si el afectado se encuentra en un lugar con mucha gente, lo primero que hay que hacer es sacarlo de ahí y asegurarse de que hay suficientemente aire”.

Algunos consejos para evitar sufrir este tipo de episodios:

  • Respirar profundo, ojalá en una bolsa
  • Buscar lugares lejos de los tumultos y aglomeraciones
  • Concentrarse en que nada acontecerá, y se trata únicamente de miedo. No es dañino ni peligroso, sólo desagradable
  • Fijarse en lo que le está pasando a su cuerpo en ese momento, no en lo que teme que podría llegar a ocurrir después
  • Esperar y dejar que pase el temor. No luchar contra él
  • Cuando esté listo para continuar, comience despacio, en un estado de relajación. No es necesario correr ni esforzarse