¿Preparado para un verano sin polera? Si no es así y está evaluando comprar alguna máquina de ejercicios para entrenarse en casa, un especialista explica la función de cada uno de los aparatos presentes comúnmente en los gimnasios.
Llegó la temporada de piscinas, las vacaciones se acercan a pasos agigantados y comienzan las preocupaciones por lucir un físico óptimo para usar traje de baño. En este contexto, el docente de la Escuela de Pedagogía en Educación Física de la Universidad del Pacífico, Francisco Pinto González, comenta que, de partida, “si lo que se quiere es bajar de peso, lo mejor es combinar siempre la actividad física con dieta”.
Por ello, si usted es uno de los que está pensando en comprar alguna máquina de ejercicios para entrenarse en casa, el profesor de acondicionamiento físico detalla algunas de sus funciones, para que pueda elegir la más adecuada.
Para quienes les gusta caminar o correr, señala que la trotadora permite ambas funciones sin moverse del mismo lugar, dependiendo de la velocidad a la que se programe. “Las trotadoras, como todos los equipos automáticos de este tipo, tienen diferentes funciones o módulos de usos y pueden regular o indicar la velocidad desde 0 hasta 20 Km/hora. En las trotadoras más modernas y profesionales, es posible además subir o bajar la pendiente, simulando cuestas desde 0 hasta 15 grados. Lo bueno es que también a través de una gráfica digital indican la distancia recorrida y las calorías consumidas. Incluso algunas trotadoras indican el ritmo cardiaco de quien va arriba de ella. Además tienen programas de entrenamientos integrados, previamente diseñados, que manejan de manera de poder realizar un sistema de entrenamiento completo”, explica Pinto.
Si se quiere un ejercicio igualmente aeróbico y con menos impacto, el experto recomienda el uso de las elípticas, una máquina compuesta por dos bases para colocar los pies y que cuenta además de dos agarres para las manos que sirven para mantener los brazos en movimiento mientras se practica el ejercicio. “La elíptica está formada por una serie de poleas y rodamientos que generan un movimiento amortiguado que evitará el impacto que tiene lugar contra el suelo cuando practicamos carrera. El movimiento será constante y suave. Precisamente este movimiento es lo que hace tan peculiar a la elíptica”, comenta.
Una de las máquinas más populares en los gimnasios es también la bicicleta estática. “Junto a la cinta, es la máquina cardiovascular más usada en los gimnasios o centros de fitness, ya que permite quemar calorías y es fácil de utilizar”, asegura el profesor de educación física. De hecho, entre los beneficios que la han popularizado, dice que está el hecho de que permite ejercitarse siempre, independientemente del clima; cuida las articulaciones en mayor medida que la cinta u otras actividades de alto impacto; es ideal para quien tiene sobrepeso u obesidad; es más económica que otras máquinas cardiovasculares; no debemos usar casco a diferencia de lo que sucede en la calle; y podemos leer un libro mientras nos ejercitamos, entre otros.
Sin embargo, el académico de la Universidad del Pacífico advierte que la bicicleta estática también tiene algunos contras que hay que tener en cuenta al escoger esta máquina para hacer ejercicio puertas adentro: “Quema menos calorías que correr en cinta, puesto que parte de nuestro cuerpo reposa en el asiento; sólo ejercita el tren inferior y no involucra brazos, como sucede en la elíptica; puede ser aburrido y monótono un ejercicio de este tipo; es fácil engañarnos y reducir el ritmo, a diferencia de lo que sucede en la calle, donde estamos obligados a entregarnos a la topografía; y no es útil si entrenamos para una competencia, ya que no están ahí los factores propios como el clima y el terreno, por ejemplo”.
Otro implemento muy usado en los gimnasios son las pesas. El docente de la Escuela de Pedagogía en Educación Física de la U. del Pacífico dice que “Podemos catalogar dentro de la denominación peso libre a todas las mancuernas, pesas rusas, balones medicinales, etc. Es decir, todo peso que nos permita libertad de movimientos a la hora de ejecutar un ejercicio y no nos someta a un recorrido prefijado y controlado, como sucede con las máquinas de entrenamiento”, precisa.
Si bien Francisco Pinto señala que el ejercicio con pesas puede resultar mucho más sencillo, también el riesgo de lesión aumenta si no llevamos a cabo bien los ejercicios. “Por ello, siempre decimos que el entrenamiento con pesos libres es apto para personas con una base previa, pues es necesario tener algunas nociones sobre nuestro cuerpo y un gran control sobre el mismo”, concluye.
Foto vía: www.imujer.com