El distanciamiento social ha marcado estas últimas semanas de manera particular, pues nos hemos encerrado en nuestros hogares, pero también ha generado un impacto psicológico importante. Esto porque por esencia y como lo constató Aristóteles, somos animales sociales que necesitamos de los demás para poder sobrevivir tanto fisiológica como intelectual y emocionalmente y hoy, no nos podemos reunir con nuestros amigos ni seres queridos.

Esta situación no ha sido fácil de enfrentar y estamos viendo cómo se desata una ola de nostalgia, con personas llamando a viejas amistades, cerrando ciclos pendientes y también vemos a muchos conocidos y famosos en distintos desafíos en redes sociales, publicando fotos de infancia o de la adolescencia.

Pero ¿es esta situación normal? La Psicóloga y académica Constanza Miralles nos dice que sí y nos entrega una serie de consejos para enfrentar este periodo:

1.- Acoger la nostalgia:

Que seamos nostálgicos habla de buenos vínculos, de nuestra empatía y es parte de nuestra profunda humanidad. Entonces lo primero es acoger la nostalgia con amabilidad, sin enjuiciarla, sabiendo que somos frágiles y vulnerables y que eso no está mal.

2.- Mirar en perspectiva:

Estar inmensos en una pandemia sin precedentes de cómo vivirla –dado que la última gran pandemia fue en 1920, con otra realidad– es una situación difícil, por lo que tenemos que entender que en algún minuto esto pasará y liberarnos del tremendo estrés que significa querer cumplir con todo, intentando ser igual de productivos que siempre o estar igual de vinculados que siempre.

3.-Promover la salud mental, de acuerdo a las distintas etapas del ciclo vital:

  • En la infancia: un tips muy importante es el juego, es una actividad que fomenta la resiliencia, que nos permite improvisar y nos entrega creatividad y placer. Por lo tanto, es importante jugar con los niños, generándoles espacios de expresión de emociones.
  • En el caso de los adolescentes, tienen más integradas las herramientas tecnológicas y al ser ellos nativos digitales, funcionan con grupos y reuniones virtuales mucho mejor que los adultos. Para ellos el ciberespacio es una realidad conocida y natural, por lo que este aislamiento puede ser más llevadero. Pero es importanteno caer en la hiperconexión y que entiendan que tienen que cumplir con ciertas rutinas y orden y que dentro de esas rutinas también deben tener espacios de soledad.
  • En el caso de los adultos el consejo es ajustar expectativas y darse un espacio para hacer cosas que no habían hecho, como por ejemplo si tenían pendiente leer un libro, ordenar la casa, aprender a cocinar, reciclar, etc. y entender que dentro de lo complicado que puede ser esta nueva realidad, este tiempo puede ser una oportunidad para tener conversaciones y poder elegir pequeñas actividades que me puedan hacer bien.
  • Para los adultos mayores es muy complejo porque son población de riesgo y eso le suma estrés. Además, no pueden ver a los nietos y eso los afecta mucho. Por lo tanto, lo aconsejable es que intenten conectarse por videollamadas y si no saben cómo hacerlo, llamarlos dos veces por día: una en las mañanas, para ver como amanecieron y otra en las tardes, entre 18.00 y 21 horas, que suele ser la hora donde puede aparecer la angustia crepuscular en que pueden subir levemente los niveles de angustia y nostalgia. Es bueno hablar con ellos de cosas cotidianas, mandarles fotos seguido, pedirles recetas o consejos para hacerlos sentirse útiles.y monitorear aquellas cosas que están haciendo, por ejemplo que muestren los avances del tejido o darles datos de donde comprar buenas verduras online, etc.

4.- Mantener el contacto social:

Hoy existen un sinnúmero de aplicaciones o herramientas tecnológicas que nos permiten hacer videollamadas. El consejo es usarlas para estar cerca de los nuestros y también el llamado es a jugar juegos de mesa o realizar alguna actividad que nos permita relajarnos: pintar, jardinear, tocar un instrumento, lectura, etc. Pero actividades que tengan relación con la materialidad, no tanto online. Incluso hacer aseo puede ser muy terapéutico, generando espacios más lindos, funcionales y estructurados.

5.-Prevenir situaciones de conflicto:

El llamado es a apuntar a la prevención de situaciones de conflicto, tratando de no enganchar en peleas sin tanta importancia. Hay que tratar de escoger dar o no dar ciertas batallas, entendiendo que estamos en una situación de mayor irritabilidad y que tener conflictos al interior de la familia, aumenta los niveles de estrés y conflicto. Saber que a situaciones excepcionales, se pueden establecer reglas excepcionales, es decir, sin perder la estructura, podemos flexibilizar ciertas reglas y retomarlas una vez pasada la cuarentena.

6.- Cuidar los consumos:

Constanza Miralles nos aconseja vigilar los consumos de todo lo que nos pudiera hacer caer en excesos: de cigarro, de carbohidratos, de fármacos, de compras online y especialmente de alcohol, porque todo eso sumado al confinamiento, puede aumentar los conflictos.

7.- No estás solo:

En este periodo, han surgido iniciativas gubernamentales y privadas para ayudar a quienes necesiten contención emocional y están atendiendo de manera gratuita. Así que si te sientes sobrepasado, te invitamos a revisar las siguientes alternativas:

  • Contención emocional gratuita a para momentos de crisis a cargo de una red de profesionales de la salud: abrazosvirtuales2020@gmail.com
  • Habla con un psicólogo sobre tus preocupaciones: puedes llamar de lunes a sábado entre 12.00 y 18.00 horas, al 1515, descarga la APP “Línea Libre” o busca toda la información en el sitio web linealibre.cl
  • Servicio de contención telefónica a cargo de Psicólogos voluntarios de Chile: llama al +569 75592366 entre 10 y 19 horas