Ya en pleno segundo semestre, es común sentir una fatiga acumulada que puede afectar nuestro desempeño y bienestar, por loque es necesario adoptar hábitos para enfrentar este cansancio y mantenernos motivados en los últimos meses del año.

El segundo semestre del año suele presentarse como un desafío considerable. Después de varios meses de trabajo, estudio y responsabilidades, muchos comienzan a sentir el peso del cansancio acumulado, sensaciones que pueden intensificarse. Sin embargo, es posible adoptar estrategias efectivas para mantener la energía y la motivación en esta etapa crucial del año.

Jorge Fuentes, psicólogo y Director de Pranavida, destaca la importancia de reconocer y gestionar este cansancio de manera proactiva. Según Fuentes, es fundamental aceptar que la fatiga es una parte natural del ciclo anual y que ignorarla sólo puede llevar a problemas mayores de salud física y mental. “El primer paso es ser conscientes de nuestro estado y tomar medidas para cuidar de nosotros mismos”, afirma Fuentes.

Pero ¿qué podemos hacer para que está parte del año se no transforme en un suplicio? De acuerdo al profesional se pueden realizar distintas acciones que van desde establecer prioridades y tomar descansos regulares hasta mantener una rutina de sueño saludable y practicar actividad física. Aquí te dejamos algunos de sus consejos:

1. Reconocer y aceptar el cansancio: “Es importante aceptar que estamos cansados y que necesitamos un descanso. Negar este sentimiento sólo aumenta el estrés y puede llevar a problemas de salud más graves”

2. Establecer prioridades: “En el segundo semestre, es crucial revisar nuestras prioridades. No todo es igualmente urgente e importante, por ello hacer una lista de tareas y clasificar según su importancia puede ayudar a enfocar nuestra energía en lo que realmente importa y dejar de lado actividades que no aportan mucho valor”.

3. Tomar descansos regulares: “Es esencial incluir descansos regulares en nuestra rutina diaria. El cerebro y el cuerpo necesitan pausas para recargar energías, por lo que establecer breves descansos de 5 a 10 minutos cada hora de trabajo puede hacer una gran diferencia en nuestros niveles de energía y concentración”.

4. Mantener una rutina de sueño saludable: “El sueño es fundamental para recuperarnos del cansancio, por lo que es recomendable mantener una rutina de sueño regular, asegurándose de dormir entre 7 y 9 horas cada noche. Un buen descanso nocturno mejora el estado de ánimo, la memoria y la capacidad de concentración”.

 5. Practicar actividad física: “El ejercicio es una excelente manera de combatir la fatiga, ya que  aumenta los niveles de energía, mejora el ánimo y reduce el estrés. No es necesario realizar ejercicios intensos; caminar, nadar o practicar yoga pueden ser suficientes para sentirnos revitalizados”.

 6. Alimentación saludable:  “Una dieta equilibrada es clave para mantenernos con energía. Consumir alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas y granos enteros, nos ayuda a mantenernos activos y concentrados. También es importante mantenerse hidratado bebiendo suficiente agua a lo largo del día”.

7. Gestionar el estrés:  “El estrés acumulado puede incrementar la sensación de cansancio. Para  ello una opción es  practicar técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el mindfulness. Estas prácticas nos ayudan a mantener la calma y a reducir la ansiedad”.

8. Establecer metas realistas:  “A medida que el año avanza, es importante revisar y ajustar nuestras metas. Establecer objetivos realistas y alcanzables nos motiva y nos da una sensación de logro.  Además, celebrar pequeños logros también nos ayuda a mantener una actitud positiva”.

9. Disfrutar de tiempo de ocio:  “Dedicar tiempo a actividades que nos gustan es esencial para recargar energías, ya sea leer, escuchar música, cocinar o pasar tiempo con seres queridos, nos brinda felicidad y nos ayuda a desconectar del estrés diario”.