Con el fin del periodo estival, marzo trae consigo el retorno a la rutina y a las responsabilidades cotidianas, lo que puede desencadenar episodios de estrés y ansiedad.
El fin del periodo estival marca el comienzo del llamado “aterrizaje forzoso”, un momento en el que las vacaciones quedan atrás y la realidad cotidiana vuelve a tomar el control. Marzo, que finalmente es el “inicio formal del año”, puede ser especialmente desafiante para muchos, ya que trae consigo una serie de responsabilidades y trámites que pueden generar estrés y ansiedad.
El retorno a clases, el pago de los permisos de circulación, el ajuste a una nueva rutina y el aumento de la carga laboral son sólo algunas de las razones por las cuales marzo se convierte en uno de los meses más estresantes y complejos del año para muchos chilenos.
Jorge Fuentes, psicólogo y Director de Pranavida, señala que “la idea de que viene un mes abrumador ya está instalada y eso hace que muchas veces la angustia y estrés partan incluso antes. La vuelta a la rutina tras dos meses donde, incluso los que no salen de vacaciones, se permiten más desajustes y salidas, tiende a ser difícil, por lo que hay que trabajar en ello”.
De acuerdo al profesional, “es importante reconocer la relevancia de generar acciones que nos permitan hacer frente a este estrés y disminuirlo, ya que el estrés crónico puede tener efectos negativos en nuestra salud física y emocional, por lo que es fundamental aprender a manejarlo de manera efectiva”, explica Fuentes, agregando que para ello “es relevante practicar técnicas de manejo del estrés, como la respiración pránica, la meditación o el ejercicio regular, así como establecer límites saludables y aprender a delegar responsabilidades cuando sea necesario”.
En este sentido, es importante cultivar hábitos de autocuidado, como priorizar el sueño, mantener una alimentación saludable y dedicar tiempo a actividades que nos brinden placer y relajación. Por ello, y para hacer frente a este período desafiante, aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos:
1.Planifica con anticipación: organiza tus actividades y compromisos con anticipación para evitar sentirte abrumado. Establece prioridades y haz una lista de tareas para tener claro qué es lo más importante.
2. Toma descansos regulares: asegúrate de tomarte tiempo para descansar y relajarte durante el día. Incluso unos minutos de pausa pueden ayudarte a recargar energías y a reducir el estrés.
3. “Practica el autocuidado: dedica tiempo para cuidar de ti mismo física y emocionalmente. Prioriza el sueño, alimentación saludable, ejercicio regular y actividades que te gusten y te relajen.
4. Comunica tus necesidades: no tengas miedo de pedir ayuda o expresar tus preocupaciones a tus seres queridos o colegas. Aunque te sea difícil, comunicarte abiertamente puede ayudarte a sentirte apoyado y a reducir la sensación de carga.
5. Encuentra momentos para disfrutar: aunque el mes pueda ser estresante, trata de encontrar momentos para disfrutar y relajarte, ya sea dedicando tiempo a tus pasatiempos favoritos o compartiendo momentos con amigos y familiares, busca actividades que te hagan sentir bien.