Porque queremos que la llegada de la tercera y cuarta edad se viva de manera armónica en todos los aspectos de la vida, es que entregamos variados consejos para una buena nutrición durante el envejecimiento.

Santiago, septiembre de 2014.- El envejecimiento es una etapa de la vida en la que ocurren fenómenos complejos que abarcan desde cambios celulares, fisiológicos y psicológicos; por ello hay que tener en cuenta cómo nos alimentamos para así evitar riesgos de padecer enfermedades que mermen nuestra salud con el paso de los años.

Una dieta saludable que aporte suficiente cantidad de nutrientes, sea equilibrada en la composición de proteínas, carbohidratos, lípidos, variada en tipo de nutrientes e inocua, es decir, una dieta que contenga una amplia gama de alimentos que aporten las distintas vitaminas y antioxidantes en cantidades y no provoque malestar es el ideal para todos los adultos mayores consuman.

“Una dieta equilibrada para el adulto mayor debe contener fibra y agua, para favorecer el tránsito intestinal y mantener la hidratación. Es importante que el menú diario sea atractivo y sabroso, con el fin de estimular los sentidos, que en muchas ocasiones están disminuidos, además de favorecer la ingesta, importante para evitar desnutrición y pérdida de masa muscular”,  señaló María Teresa Ceballos, nutricionista de Seniority Chile.

Algunas recomendaciones en las clases de alimentos pueden ser: que sean blandos para facilitar la masticación, no provocar meteorismo o moderar su consumo (brócoli, coliflor, repollo, legumbres), ser reducidos en su contenido de azúcar y sal, considerando las patologías crónicas tales como diabetes e hipertensión y siempre estar chequeando si la persona mayor puede consumir lactosa o no.

También hay que tener en cuenta las alergias e intolerancias de cada persona, es por esto que se debe revisar muy bien el contenido de los alimentos que provocan estos problemas en los adultos mayores y se debe ofrecer el adecuado reemplazo, con el fin de mantener el aporte calórico, proteico y de micronutrientes específicos de cada alimento, como por ejemplo el aporte de calcio proveniente de la leche.  Algunos alimentos a considerar son: leche, legumbres, huevos, pescados y mariscos.

Otra recomendación al momento de elegir alimentos es su cocción, que faciliten la masticación, como por ejemplo: carnes blandas o molidas, cocción en olla a presión, ensaladas cocidas. Y se debe prescindir el ingerir alimentos con carozos.

Por otra parte se debe evitar el consumo de alimentos altos en sodio, azucarados y altos en grasas saturadas, ya que los adultos mayores suelen padecer de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o dislipidemias (altos niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre).

También deben eliminarse los alimentos con carozo, por el riesgo que provocan al ser masticados, además de la alta posibilidad de que al ser consumidos, el adulto mayor pueda atorarse.

Pauta de alimentación adulto mayor

Desayuno:

1 taza de leche semidescremada

½  pan con agregado (moderar consumo de azucarados como manjar y mermelada)

Colación:

1 fruta cruda o cocida

Almuerzo:

1 plato de ensalada (variar)

1 plato de fondo de comida casera, porción regular.

1 postre de leche o fruta.

Once:

1 taza de leche

½  pan con agregado (moderar consumo de azucarados como manjar y mermelada)

Cena:

1 plato de ensalada (variar)

1 plato de fondo de comida casera, porción regular.

1 postre de leche o fruta.

Colación nocturna:

Fruta o postre de leche

Considerar que las cantidades deben ser ajustadas según sexo, estatura y patologías, pero se debe considerar un consumo diario de:

2 a 3 frutas

2 a 3 porciones de verduras.

Preferir carnes blancas

1 vez a la semana reemplazar las carnes por pescados

1 vez a la semana reemplazar las carnes por legumbres

Preferir leche semidescremada

Bajo consumo de azúcar y sal

6 a 8 vasos de agua

Para mayor información ingrese a: www.seniority.cl