•En caso que se rompa, la inhalación de este elemento químico puede provocar daño pulmonar, cerebral e incluso la muerte.
•Ventilar el lugar, hacer la limpieza con guantes desechables y no barrer ni aspirar los residuos son
El termómetro de mercurio es un instrumento muy usado por casi todas las familias por su utilidad para controlar la evolución de la temperatura corporal en caso de enfermedad. Y si bien es un utensilio muy práctico y seguro en caso de ser bien manipulado, al momento de quebrarse produce un derrame cuyos efectos pueden ser fatales.
“El mayor riesgo en caso de derrame de mercurio es que se convierte en pequeñas gotitas que pueden ser inhaladas hacia los pulmones. Dependiendo de la cantidad inhalada, se puede presentar daño pulmonar permanente, daño cerebral a largo plazo e incluso la muerte”, señala la Dra. Katherin Falck, Médico Gestor de Calidad de Help.
Algunos de los síntomas que provoca la inhalación de este elemento, en caso de tratarse de una cantidad considerable, son vómitos, dificultad respiratoria, tos fuerte, sabor metálico e inflamación y sangramiento de encías.
Por eso, para evitar una emergencia médica la especialista de Help recomienda preferir los termómetros digitales. Sin embargo, en caso de usar termómetro de mercurio, se debe manipular con cuidado y siempre mantenerlo alejado del alcance de los niños. Además, entrega algunas indicaciones sobre cómo reaccionar en caso de un derrame de este tipo:
•Usar guantes de limpieza para comenzar el contacto con el residuo
•Recoger con un cartón o papel los restos de mercurio
•Depositarlos en una bolsa plástica
•Usar cinta adhesiva para recoges los residuos más pequeños
•Revisar bien toda la habitación para que no queden restos esparcidos
•No usar aspiradora pues podría contaminar el aparato y esparcir mercurio.
•No usar escoba para no esparcir restos por toda la habitación.
•No arrojar restos al basurero o inodoro. Se deben llevar a un centro de acopio especializado.
Luego del derrame y de haber hecho la limpieza de los residuos, se debe ventilar la habitación afectada por lo menos dos horas, evitando permanecer en ella durante ese periodo, con el fin de eliminar los vapores de mercurio que son los que producen la intoxicación.
Finalmente, la Dra. Katherin Falck enfatiza que estos procedimientos deben seguirse sólo en caso que el derrame sea menor, pues si la magnitud es mayor, la recomendación es evacuar el lugar y solicitar ayuda a los servicios especializados.