Una investigación de University College London demuestra que las personas extrovertidas prefieren ejercicios intensos, mientras que aquellas con rasgos neuróticos optan por actividades más cortas y menos monitoreadas.

 “No es que no te guste hacer ejercicio, es que no has encontrado el adecuado para tu personalidad”. Esta es la principal conclusión de un revelador estudio realizado por University College London (UCL), que demostró que los rasgos de personalidad juegan un papel fundamental en el tipo de ejercicio que las personas disfrutan, lo que podría ser clave para mantener una vida activa a largo plazo.

El hallazgo resulta especialmente relevante en un contexto donde aproximadamente un tercio de la población mundial no alcanza los niveles mínimos de actividad física recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según datos de la misma organización. 

La investigación, que analizó a más de 100 voluntarios, sugiere que la clave para mantener una rutina de ejercicio constante podría estar más relacionada con encontrar la actividad física que mejor se adapte a nuestra personalidad que con la fuerza de voluntad o la disciplina.

“Sin embargo, la personalidad no es el único factor que influye”, explica Erika Troncoso, kinesióloga de Clínica INDISA. “También es necesario considerar las barreras y facilitadores individuales, los antecedentes socioculturales, el entorno físico y social, y la historia personal con el ejercicio. Estos elementos pueden condicionar tanto la percepción como la experiencia del movimiento, más allá de los rasgos psicológicos”, puntualizó.

¿Cómo la personalidad puede influir en el ejercicio?

El estudio de University College London (UCL), publicado en Frontiers in Psychology, analizó a 132 voluntarios y encontró correlaciones significativas entre los tipos de personalidad y las preferencias en actividad física. Los resultados mostraron que las personas extrovertidas tienen una marcada inclinación hacia ejercicios de alta intensidad, mientras que aquellas con rasgos neuróticos prefieren sesiones más cortas y con menor monitoreo de variables como la frecuencia cardíaca.

Entre los hallazgos más destacados, la investigación reveló que las personas con alto nivel de “conciencia” (más presentes y autoconscientes) mostraban mejor estado físico general, aunque no necesariamente disfrutaban más del ejercicio, sugiriendo una motivación más orientada a los beneficios para la salud que al placer inmediato.

Un aspecto particularmente interesante del estudio fue el análisis de los niveles de estrés. Si bien el ejercicio generalmente reduce el estrés en todos los participantes, aquellos con rasgos neuróticos experimentaron una reducción más significativa, lo que sugiere beneficios emocionales adicionales para este grupo.

Además, la kinesióloga de Clínica INDISA desarrolla conceptos como la autoeficacia -es decir, la confianza en la propia capacidad para realizar una tarea- que juegan un rol central en la motivación para iniciar y sostener la actividad física. Las personas con alta autoeficacia tienden a adherir mejor a los programas de ejercicio y a enfrentar con más éxito los obstáculos.

“No menos importante es la disciplina, que actúa como un sostén del hábito en aquellos momentos en que la motivación fluctúa”, advierte la profesional. “Entender que el ejercicio es un comportamiento aprendido y mantenido a través de la repetición, más que una actividad que depende solo del entusiasmo, permite generar adherencia a largo plazo”, agrega.

¿Cómo elegir un ejercicio que se adapte a tu personalidad?

Según la kinesióloga Erika Troncoso, la clave para mantener un estilo de vida activo a largo plazo radica en individualizar la actividad física según la personalidad de cada ser humano. “Este estudio, nos ayuda a personalizar mejor los programas de ejercicio”, explica. La especialista enfatiza que no existe una fórmula única, y que es fundamental encontrar una actividad que se adapte no solo a los objetivos de salud, sino también a la forma de ser y a las preferencias personales.

Tipo de personalidadCaracterísticas clavesEjercicios recomendados
ExtrovertidoDisfruta de la interacción social y los desafíos intensos.Actividades grupales de alta intensidad como CrossFit, clases de spinning y deportes de equipo.
NeuróticoPrefiere mantener el control sobre su entorno y nivel de esfuerzo; se beneficia de espacios privados y sesiones más cortas y flexibles.Yoga en casa, caminatas al aire libre, rutinas breves de ejercicios funcionales.
Consciencia (alto nivel)Se beneficia de programas estructurados, con metas medibles y la posibilidad de monitorear su progreso.Entrenamiento con pesas, natación.

“También debemos reconocer que este proceso debe realizarse con un enfoque interdisciplinario”, añade Erika Troncoso. “El trabajo conjunto entre profesionales de la salud mental, médicos, kinesiólogos y nutricionistas permite abordar integralmente las barreras individuales y diseñar intervenciones más efectivas y sostenibles en el tiempo”, concluye.