Este mes se conmemoró el Día Internacional de la Ciencia por la Unesco, y es en este contexto, en el que la Institución subrayó la importancia de esta en la vida cotidiana y formación de las futuras generaciones[1]. Esto se condice con la tendencia a nivel internacional de involucrar el desarrollo científico y tecnológico en edades tempranas, exponiendo a los niños y niñas al desarrollo de las “habilidades del futuro”.A continuación, presentamos 5 razones por las cuáles la ciencia es importante para sus hijos e hijas.

1.- Los niños suelen aprender haciendo: Una de las características inherentes a la ciencia es que se puede experimentar con los diferentes elementos y ver de forma empírica cómo se llevan a cabo mucho de los conceptos que se estudian en la escuela con lápiz y papel. La implementación de laboratorios, clases motivadoras, concursos de ciencia, o introducción lúdica de conceptos, pueden despertar la curiosidad de los niños y niñas, y ayudarles a desarrollar el pensamiento lógico, matemático, e interés en dichas áreas.

2.- La ciencia permite a los niños y niñas ser conscientes con su entorno y estar más preparados para enfrentar los desafíos globales y ambientales del futuro.

En esta misma línea, existen destacados casos donde la ciencia ha llegado a la vida escolar. Donde se enseña a los niños y niñas por medio de la experimentación científica, ayudándoles a trabajar por algún problema mundial vigente. Como es el caso expuesto por la empresa Colegium en su iniciativa Innovación Escolar en 1 minuto, donde se habló del proyecto “Creando Reinas”[2], que llevó al profesor Juan Carlos Celedón y un grupo de estudiantes del Colegio Juan Piamarta de Talca, en Chile a compartir con expertos del MIT y Harvard. Con el lema “ayúdanos a salvar el mundo”, se propusieron recrear un ecosistema para incubar larvas de abejas, respondiendo a la problemática vigente que mantienen los colmenares, arriesgando la extinción de las abejas[3].

La Unesco también indicó “el papel que los científicos juegan en ampliar nuestro conocimiento y comprensión del singular y frágil planeta que llamamos hogar y en hacer que nuestras sociedades sean más sostenibles”[4]. Lo cual se debe a la necesidad latente de que como sociedad estemos más involucrados en lo que pasa en el planeta, y en cómo podemos llegar a ser un aporte, independiente de si somos niños, jóvenes o adultos.

3.- La ciencia tiene una gran cuota de emoción: Muchos teóricos y la neuroeducación hablan de la necesidad que tienen los niños y niñas de aprender por medio de la emoción para lograr aprendizajes significativos[5]. La música, los paisajes, las estrellas, los fenómenos climáticos, y muchos otros temas de estudio científico tiene incorporada sensación sorpresa, curiosidad, agrado, e incluso felicidad. La ciencia puede ayudar a los niños y niñas a disminuir la cuota de deserción, índices de depresión, etc.

4.- La ciencia no tiene fin: Una característica muy positiva del desarrollo científico, es que nunca se acaba. No es como un videojuego que tiene un número determinado de etapas. Una vez que los niños y niñas se enamoran de la ciencia, tendrán toda la vida para seguir conociendo los misterios de la vida y el universo.

5.- La mayoría de las carreras mejor pagadas, tienen relación con algún área científica. Si el futuro es un tema preocupante para los padres, impulsar en los niños el gusto por la ciencia es una buena forma de cimentar el futuro. El 85% de las carreras mejor pagadas, tienen que ver con áreas científicas.

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