Una de las fases más estresante en la vida de un estudiante es sin duda el periodo de los exámenes finales. La presión de pasar con éxito el curso sumado a la gran acumulación de materias por estudiar termina por agotar a los jóvenes alumnos.
Muchos de los que pasan por la fase de pruebas no tienen una metodología o hábito de estudio lo que trae como consecuencia que los alumnos recurran a técnicas peligrosas y poco saludables, tales como pasar varias noches en vela o consumir fármacos.
Para estudiar de manera correcta y superar este periodo con éxito Ximena Cabrera, Jefa Nacional de Educación de AIEP, nos deja los siguientes consejos:
– Alimentación. Para tener un correcto rendimiento la dieta debe ser baja en grasas saturadas y azúcares refinados, lo mejor es consumir verduras, legumbres, frutas, hortalizas, cereales integrales, pastas y arroz. Todos esos productos ayudarán a mejorar el rendimiento, memoria y concentración. En tanto que para los días de las pruebas por ningún motivo hay que saltarse el desayuno, el cual debe tener frutas, lácteos y cereales.
– Horario. Para no tener ansiedad durante el examen es aconsejable estudiar los días previos al test en los horarios que más acomoden. No importa si se prefiere en la mañana, tarde o noche lo relevantes es que sea cuando no se esté cansado o se tenga sueño, pues la concentración no será la máxima y finalmente será una pérdida de tiempo.
– Espacio. Lo ideal es tener un lugar de estudio cómodo con una silla y mesa que se ajuste a las necesidades del estudiante, que no sea ni muy frío ni muy caluroso y que tenga una buena luz que permita mantener la concentración. Las bibliotecas en general ofrecen muy buenos espacios para leer.
– Técnica de estudio. Para tener éxito siempre se debe tener un plan de estudio, lo primero es ordenar las materias. Luego, hay que estudiar los contenidos menos complejos, después seguir con los de mediana dificultad y terminar con los más complicados. Un método de estudio eficiente debe incluir prelectura, lectura con subrayado, resumen y esquema, memorización y autoevaluación. Se pueden comparar los conocimientos con los pares y de esa manera repasar.
– Tiempo libre. No es bueno encerrarse sólo a estudiar, pues se terminará agotado. Lo óptimo es llevar una vida normal, es decir, practicar deportes, ir al cine, salir a comer y compartir con los seres queridos.
– Pensamiento positivo. Para el día del examen hay que enfocarse en conceptos positivos que te animen y te den seguridad. Ojalá se pueda recurrir a alguna técnica de relajación.
