Según datos de Global Cancer Observatory (GLOBOCAN), durante el 2023 en Chile, el cáncer de mama ocupó el primer lugar entre los tumores que afectan a mujeres, con 5.640 casos nuevos, lo que representa un alarmante 20,8% del total de casos de cáncer femenino. Por su parte, el cáncer cervicouterino se posicionó en el quinto lugar con 1.559 nuevos diagnósticos, equivalente al 5,8% de los casos. Cerca de 600 mujeres fallecen al año producto de este tumor, mientras que en el caso de cáncer de mama la mortalidad es de cerca de 1.500 personas al año.  Estas cifras ponen de manifiesto la necesidad urgente de fortalecer las estrategias de prevención y detección temprana, con el fin de reducir la incidencia y mortalidad asociada a estas enfermedades.

Frente a esto, expertas en salud plantean que es imprescindible poner el foco en la prevención y detección precoz de las enfermedades oncológicas que afectan a la población femenina en Chile, con especial énfasis en el cáncer cervicouterino y el cáncer de mama, ya que estas patologías representan una amenaza significativa para la salud y el bienestar de las mujeres chilenas, por lo cual es crucial tomar medidas concretas para abordar esta problemática.

El cáncer cervicouterino es una de las principales amenazas para la salud femenina en Chile, y su impacto en la vida de las mujeres es devastador. Según la Dra. Carolina Selman Bravo, médico cirujano especialista de Laboratorio Clínico y subdirectora de las Unidades de Diagnóstico de la Fundación Arturo López Pérez (FALP), “en Chile fallecen cerca de 600 mujeres al año a causa del cáncer cervicouterino, lo que equivale al fallecimiento de 2 mujeres al día. Si este cáncer fuera detectado a tiempo, el 99% de las pacientes podrían curarse. Se trata de una realidad inaceptable y para evitarla, se requiere una acción inmediata por parte de todos los actores involucrados en la salud de las mujeres”.

Al ser un cáncer causado en el 90% de las veces por el virus del papiloma humano (VPH), la prevención es primordial. Y en ese sentido, la detección temprana también juega un papel crucial en la lucha contra esta enfermedad. En la actualidad, existen nuevos test que permiten detectar con mayor precisión cualquier infección por VPH, lo que abre la puerta a una intervención oportuna y efectiva. “Es fundamental que como mujeres podamos testearnos, para así cuidarnos a nosotras y a quienes amamos“, afirma la Dra. Selman, destacando la importancia de empoderar a las mujeres en el cuidado de su propia salud.

Una de las innovaciones más prometedoras en este campo es el test de autotoma que existe hace años en el mundo y que se está implementando en Chile bajo un proyecto desarrollado por FALP. Este método revolucionario permite a las mujeres realizarlo por sí mismas, en la comodidad de sus hogares, eliminando barreras como la falta de tiempo, la incomodidad de la toma de muestra o el desconocimiento de la importancia de la detección precoz. El test de autotoma contribuye a complementar el actual proceso de tamizaje implementado por el Ministerio de Salud, con el objetivo de aumentar la tasa de cobertura a nivel poblacional y llegar a aquellas mujeres que, por diversas razones, no acuden regularmente a sus controles ginecológicos.

Cáncer de Mama

Por otro lado, el cáncer de mama es otra de las enfermedades oncológicas femeninas que requiere especial atención. María Jesús Acuña Martínez, ginecóloga oncóloga de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tarapacá y presidenta del Capítulo Médico Científico de Ginecología Oncológica de la Sociedad Chilena Obstetricia y Ginecología (Sochog), enfatiza en que “es fundamental que las mujeres pierdan el miedo a exámenes como la mamografía y una eventual biopsia. Estos estudios son esenciales para la prevención y detección temprana del cáncer de mama, y gracias a ellos, existen tratamientos efectivos que pueden salvar vidas”.

Es fundamental que las mujeres acudan a controles médicos anuales para abordar estos y otros aspectos de su salud. Según agrega la Dra. Acuña “estos chequeos deben ser integrales e incluir la evaluación de la presión arterial, el estado nutricional, la importancia del buen dormir, la actividad física y la salud mental. Sólo a través de un enfoque holístico y multidisciplinario podremos garantizar el bienestar integral de las mujeres chilenas”, sostiene la especialista.

Las expertas concluyen que la prevención del cáncer cervicouterino y el cáncer de mama representa desafíos significativos para la salud pública, pero también oportunidades para movilizar recursos, conocimientos y voluntades en pos de un objetivo común: salvar vidas y mejorar la calidad de vida de las mujeres chilenas.