• Angustia, ansiedad y celos son parte de los sentimientos que pueden experimentar los hermanos mayores con la llegada de un nuevo integrante a la familia. Según la psicóloga de Clínica Vespucio, Jessica Piña, se trata de actitudes normales que no se pueden evitar, pero que sin embargo, se pueden controlar para impedir que crezcan y se transformen en conductas negativas.

La llegada de un nuevo hijo siempre es sinónimo de alegría. Sin embargo, también significa una nueva forma de relacionarse al interior de la familia, a la que tanto padres como hijos deben acostumbrarse.

Según la psicóloga de Clínica Vespucio, Jessica Piña, no existe una forma ni un momento especial para dar a conocer la noticia. “Es una información que se debe dar en familia, lo ideal es contar de la llegada de un nuevo hermanito con un lenguaje claro y acorde a la edad del niño. Ojalá pueda ser informado tanto por la mamá como por el papá, los dos juntos”, asegura la especialista.

 Cambios de conducta que nos pueden alertar

Jessica Piña asegura que existen dos momentos distintos en los que se pueden presentar cambios en la forma de comportarse del hermano mayor. Uno, es antes de que nazca el bebé, y el otro, después. “Los niños se pueden poner más llorones o más regalones, pero no son conductas que alterarán demasiado la forma de relacionarse de la familia”, precisa la especialista.

Una vez que nace el bebé, se pueden presentar cambios de conducta que llamamos “regresivas” en el niño, como volver a chuparse el dedo, hacerse pipí en la cama, hablar como guagua, estar demasiado demandante con los padres, e incluso presentar comportamientos agresivos como por ejemplo, gritarle al bebé, ignorarlo o empujarle el coche.

Celos

Según la profesional de Clínica Vespucio, no hay como evitar los posibles celos que vaya a sentir un hermano mayor con la llegada del nuevo integrante a la familia. “Es una sensación normal y que no podemos reprimir. Sin embargo, el cómo la sobrellevamos hace la diferencia. Puede durar un momento o toda la vida dependiendo de cómo los adultos la manejen”.

Recomendaciones

Para que el niño no se sienta desplazado, los padres deben tratar de incorporarlo a las acciones que inevitablemente se presentan con la llegada del nuevo hermano. Acá algunas ideas:

  • Antes de que nazca el hermano, hacerlo participar de la elección del nombre
  • Dejarlo que acompañe a los padres al médico para escuchar el latido del corazón de su futuro hermano
  • Cuando el bebé nace, tratar de compartir con el hijo mayor mientras el menor duerme siesta
  • Pedirle al hijo mayor que acompañe al papá o la mamá a comprar las cosas del bebé, como por ejemplo, los pañales
  • Pedirle que acompañe a los papás mientras mudan al recién nacido
  • Ver fotografías de cuando el hijo mayor era una guagua