Sabemos que el correcto lavado de manos debe durar al menos 20 segundos. Para que el niño entienda la importancia del tiempo, una buena idea es hacerlos cantar dos veces Cumpleaños Feliz
Las manos de los bebés o de los más pequeños constantemente están expuestas a gérmenes y microbios, porque se mueven mucho, toman cosas, corren, van al jardín y las meten en cualquier parte. Por suerte lavarse las manos puede eliminar los agentes patógenos y con esto también el virus del COVID-19. Para incorporar este hábito en los niños, Baby Lee te entrega algunos consejos que te pueden ayudar.
Una buena manera de promover el lavado de manos de los niños es recompensarlos por ello. Por ejemplo, cada vez que se laven las manos entregarle un sticker y al juntar determinado número al día darles alguna recompensa. Esto ayudará a formar el hábito y mantener al niño y a la familia sana.
Sabemos que el correcto lavado de manos debe durar al menos 20 segundos. Para que el niño entienda la importancia del tiempo, una buena idea es hacerlos cantar dos veces Cumpleaños Feliz, con esto ya sabrán que habrán terminado y que sus manos están limpias. Es importante que las tareas que no resultan tan divertidas para ellos puedan tener un toque diferente y que los motive a realizarlas. Una buena alternativa es usar productos novedosos como la línea Brillitos Mágicos de Baby Lee Kids, que tiene un jabón con toques brillantes que ayuda a mantener la suavidad y humedad natural de la piel de los niños gracias a su doble humectación.
Hay varios videos en internet que explican la necesidad de mantener la correcta higiene para evitar la propagación del Coronavirus. Uno de ellos es que en un plato se vierte agua con pimienta molida que representaría el virus. Si el niño mete el dedo al plato, éste saldrá con pimienta. Sin embargo, si el niño pasa el dedo por jabón primero y luego introduce el dedo al plato, los granos de pimienta se alejan. Acá te dejamos un video para que lo puedas ver y hacer con tus hijos.
Es importante establecer rutinas para incorporar este hábito, para esto es ideal recordar al niño que siempre se debe lavar las manos antes de comer, después de ir al baño, después de jugar con los animales, después de jugar en el jardín, después de estornudar, cuando llegue a la casa, etc. No hay mejor manera de que aprendan a hacerlo que con el ejemplo de los adultos cercanos. En un comienzo el adulto siempre tendrá que recordarle, pero con el tiempo esto se convertirá en un muy buen hábito.