Se trata de una técnica no quirúrgica que se instala sin sedación ni endoscopía, en un procedimiento ambulatorio. Los pacientes pueden llegar a bajar entre 10 y 15 kilos.
El balón gástrico ingerible es una de las técnicas no quirúrgicas para tratar el sobrepeso y obesidad que más está sonando a nivel internacional. Y es que se trata de un procedimiento ambulatorio, de bajo riesgo, y que permite a los pacientes llegar a bajar entre 10 y 15 kilos. Clínica Bupa Santiago es uno de los pocos centros médicos que lo implementa en nuestro país.
“Es un dispositivo que se traga, tal como una cápsula de medicamento. Luego, se confirma su posición en el estómago con una radiografía y se infla con 550cc de líquido. No requiere sedación ni endoscopía, y se realiza con el paciente despierto, de manera ambulatoria. En total, el procedimiento dura aproximadamente 20 minutos”, explica el doctor Enrique Norero, cirujano digestivo de Clínica Bupa Santiago.
El balón -ya inflado- se mantiene en el estómago por 16 semanas, período en el que produce mayor saciedad en el paciente, permitiendo que éste logre perder peso. Luego de esto, se desinfla y se elimina de manera natural, a través del tubo digestivo, por las deposiciones.
Ahora, lo importante, es saber para qué pacientes está indicado:
- Personas con un Índice de Masa Corporal (IMC) sobre 28.
- De un rango aproximado de entre 18 y 65 años.
“Es importante tener claro que no es una terapia para todos; para todos hay terapias, pero no son iguales. Hay que ir viendo caso a caso”, explica al respecto la doctora Natalia Aybar, nutrióloga de Clínica Bupa Santiago. Al respecto, el doctor Norero aclara que no es recomendable para pacientes que hayan tenido cirugías abdominales previas.
Ambos especialistas sostienen en que es muy importante que se realice una evaluación multidisciplinaria previa, así como mantener, luego de la intervención, un control periódico con los diferentes profesionales, para evitar la reganancia de peso. “Ahí es clave, por ejemplo, el acompañamiento con nutricionistas, psicólogos y kinesiólogos, ya que los pacientes tienen que hacer un cambio de vida real”, aclara la doctora Aybar.
Asimismo, cabe señalar que es una técnica cuyo valor es bastante menor que las cirugías bariátricas más tradicionales.