Una de las áreas del Programa Aprender en Familia de Fundación CAP, es fomentar la lectura en familia con estrategias, tanto para la primera infancia como para la etapa escolar. Su importancia es evidente: potencia el lenguaje y comunicación desde pequeños, y también genera vínculos de apego con los niños y niñas.

Fundación CAP continúa implementando su Programa Aprender en Familia (PAF) en escuelas y en jardines infantiles. Sin clases presenciales o irregular es que lo ha adaptado en formato digital y a través de plataformas online, incluyendo una serie de herramientas para ayudar a las familias, estudiantes y a educadores. Dentro de sus estrategias, el fomento de la lectura en familia es fundamental: el objetivo es potenciar el desarrollo del lenguaje y comunicación desde la primera infancia, a través de la lectura y narración de cuentos en familia, siendo además una experiencia afectiva que fortalece el vínculo y apego entre el adulto y el niño o niña, y que genera un espacio seguro y cariñoso para favorecer su desarrollo, aprendizaje y bienestar. Aun cuando se trabaja en este tema durante todo el año, donde el programa difunde y promueve actividades especiales con los establecimientos y sus familias.

Con las salas cuna y jardines infantiles, mediante la estrategia “Mi familia cuenta”, se entregan libros especialmente seleccionados para ser disfrutados por los niños, niñas y sus familias, cuentos que están en el canal de YouTube del programa, y se envían cartillas con distintos consejos para potenciar la lectura al interior de los hogares.

En el caso de la estrategia con las escuelas también se promueven actividades para incentivar la lectura en familia, entregando sugerencias a las familias y elaborando un plan en conjunto con la escuela para incorporar activamente a las familias en la promoción del gusto por la lectura.

Tips para leer juntos

· Generar un espacio especial para leer el cuento con tu hijo o hija, logrando un momento entretenido a través de distintos tonos de voz, jugar con los gestos de tu cara, con tus manos, etc.

· Transformar siempre la lectura del cuento en una instancia grata y esperada para estar juntos.

·  Aprovechar todo lo que el cuento entrega. Pueden ir nombrando y señalando los detalles de las imágenes, repitiendo los ruidos, pasando juntos las páginas. Deja que el niño o niña toque el libro, que lo conozca para que se sienta protagonista de ese momento.

·  Mientras leen el cuento, disfruta de abrazar, mirar y hacerle cariño a tu hijo o hija, ya que es un espacio que los acerca afectivamente fortaleciendo el vínculo.

·  Tenga en cuenta que cualquier momento puede convertirse en un espacio de lectura. Por ejemplo: cocinar leyendo juntos la receta, reescribirla; permitir que el niño o niña dibuje y/o escriba mientras lee un cuento.

· Cada niño y niña es diferente. Respete el interés, ritmo y actitud de cada niño y niña al momento de leer.

Los padres cumplen un rol decisivo en el fomento de hábitos lectores, por lo que la Fundación CAP recomienda que en primer ciclo (prekinder a 4° básico) es bueno motivar a que lean al menos 10 minutos diarios de lectura con sus hijos y 20 minutos para los estudiantes del segundo ciclo (5 a 8 básico).

 “Los cuentos pueden ser grandes ayudantes para la comunicación y el vínculo entre los adultos y los niños. Permite preguntarnos por nuestros gustos y reconocer los gustos de los otros. Por ejemplo, ¿Qué historia me gustaría contarle? ¿Qué cuento le gusta? ¿Qué tipo de temas son sus favoritos? ¿En qué momento podríamos disfrutar juntos de una historia? Esta puede ser una herramienta muy relevante pensando en la vida cotidiana actual; vivimos en un contexto en el que las exigencias, tanto para los padres como para los niños, son muy altas. Sentimos que tenemos que responder y de buena manera a lo que se espera que seamos como adultos y como niños y niñas. Esto hace que no sea sencillo darnos un tiempo para sólo disfrutar de estar juntos. Es por esto, que leerles un cuento o compartir una historia en un momento del día, y ojalá todos los días, puede permitirnos “tejer” un puente concreto para darnos este tiempo de encuentro. No se necesita mucho para poder hacerlo. Todos tenemos una historia que contar, o algo que leímos o escuchamos que nos gustó”, agrega María José Camus, del Programa Aprender en Familia de Fundación CAP.