Con motivo de la Inocuidad Alimentaria, Karen Basfi-fer, presidenta de la Sociedad Chilena de Nutrición (SOCHINUT) compartió algunos consejos para poner en práctica en nuestros hogares.

Las bacterias, los virus, parásitos o sustancias químicas son la causa de las enfermedades transmitidas por los alimentos, que ingresan al cuerpo al ingerir comida o agua contaminadas. Debido a esto, resulta muy importante cuidar la procedencia, la forma en que se preparan y se almacenan los alimentos que consumimos.

Para Karen Basfi-fer, presidenta de la Sociedad Chilena de Nutrición (SOCHINUT), todos tenemos una gran responsabilidad en mantener la seguridad y la inocuidad de los alimentos. Asimismo, señaló que podemos comenzar desde nuestras casas, con algunas prácticas sencillas que guardan relación directa con la forma de conservar, limpiar y desinfectarlos.

Además, la especialista mencionó que es muy importante mantener la limpieza, no solo de lo que consumimos, sino también del espacio donde se almacena y se prepara la comida. “La inocuidad tiene que estar presente en todo el proceso de producción de los alimentos, desde la elección de la materia prima hasta el último eslabón que es cuando llega a manos del consumidor. Sin embargo, la limpieza e higiene dentro de nuestros hogares es donde podemos tener un mayor control, y es lo que ayudará a mitigar los eventuales riesgos de salud”, afirmó la nutricionista y académica de la Universidad de Chile.

Aquí algunos consejos prácticos:

  1. Evitar sobrecargar el refrigerador. La circulación de aire es necesaria para mantener los alimentos frescos. La temperatura adecuada para mantener una buena refrigeración es de 4 ºC o por debajo.Si el refrigerador está lleno, una buena opción es congelar.
  2. Ser estratégico al almacenar. No juntar lo cocido y crudo, ni de diferentes grupos, como vegetales con carnes o huevos. Lavar y enjuagar todos los productos frescos antes de guardarlos. Limpiar todos los envases (vidrios, plásticos, Tetra Pak) con un paño humedecido con desinfectantes antes de guardarlos en el refrigerador o la alacena. Los envases de Tetra Pak® permiten conservar los alimentos a temperatura ambiente hasta por 6 meses, y una vez abiertos, hasta tres días en el refrigerador.
  3. Dejar que las sobras se enfríen. Antes de guardarlas, hay que colocarlas en recipientes deaproximadamente 5 centímetros de profundidad y que sean herméticos. Llevarlos al refrigerador después de que se enfríen.
  4. Recalentar las sobras de manera segura. Según la norma técnica sanitaria (Minsal), la temperatura adecuada es de 65°C, y cuando se utiliza un microondas, conviene detener el proceso a la mitad del tiempo para revolver los alimentos y después continuar con el recalentado.
  5. Prestar atención a la caducidad. Las sobras se pueden consumir hasta tres o cuatro días después de guardarlas en el refrigerador. Congeladas duran hasta dos o tres meses.
  6. Limpiar y lavarse las manos. Identificar las superficies y los puntos que siempre se tocan dentro de la casa, y limpiarlos. En esta tarea es importante involucrar a todos los miembros de la familia; además hay que promover el lavado de manos frecuente. Esta última acción es una de las maneras más fáciles de prevenir la propagación de gérmenes.
  7. Revisar las etiquetas de vencimiento y reconocer las diferencias. “Consumir antes de” indica una fecha en la que el alimento es seguro para ser ingerido, mientras que “consumir preferentemente antes de” significa que la calidad del alimento es mejor antes de esa fecha, pero su consumo sigue siendo seguro después del periodo señalado.