• Algunas actividades consisten en practicar geometría envolviendo regalos, poner a prueba la lógica decorando el árbol, reforzar el cálculo haciendo las compras navideñas y completar un calendario de desafíos matemáticos.
  • Los expertos de Smartick.com hacen hincapié en la importancia de identificar elementos navideños con contenido matemático y convertirlos en recursos didácticos de una forma original.

– Las tradiciones propias de la Navidad permiten acercar las matemáticas a los niños de una forma distinta, a través de ejercicios en los que ponen en práctica los conocimientos adquiridos en sus clases on line, sin lápiz ni papel.

El objetivo es que relacionen las matemáticas con situaciones que forman parte del día a día de la Navidad, las vean más atractivas y puedan identificarlas con conceptos concretos. Desde Smartick, el método para aprender matemáticas online, señalan que “estos días festivos tenemos en casa muchos elementos que se relacionan estrechamente con los números, sólo hay que identificarlos y convertirlos en recursos didácticos de una forma original”.

Para marcar una hoja de ruta, los expertos de la compañía han diseñado una guía de ejercicios que permiten que los pequeños pongan en práctica lo que han aprendido en el año de una forma divertida:

  • Practicar geometría envolviendo regalos: un amigo secreto entre la familia es la excusa perfecta para que los niños aprendan a doblar el papel de regalo a la vez que construyen formas geométricas.

A partir de un pliego rectangular, se pueden construir distintas figuras, como el triángulo, el cuadrado, e incluso el trapecio. Para aumentar la dificultad, una buena opción es fijar un tiempo máximo para realizar la actividad o envolver distintos objetos, de distintas dimensiones y formas.

  • Decorar el árbol siguiendo una secuencia lógica: esta Navidad no sólo vale con decorarlo en familia y que quede bonito. Una buena idea para convertir esta tradición en una tarea matemática es diseñar con los niños una secuencia lógica de elementos decorativos que aplicar alrededor de todo el árbol. Por ejemplo: bola roja + figura + bola blanca + guirnalda.

La complejidad del ejercicio aumenta en función del número de elementos que compongan esa secuencia, por lo que las posibilidades son múltiples. Eso sí, es importante no elevar demasiado la dificultad para que los niños no se frustren al realizarlo.

  • Reforzar el cálculo al hacer la compra navideña: preparar la cena de Nochebuena y Nochevieja no tiene porqué ser tarea sólo de adultos. Implicar a los niños en la compra de la comida permite situarles en un contexto donde manejar buenas habilidades de cálculo es fundamental para no pasarse en las cantidades y ahorrar lo máximo posible.

Por ejemplo, calcular la cantidad de carne de pavo necesaria para un determinado número personas, el costo teniendo en cuenta el precio del kilogramo o el vuelto a recibir según el dinero gastado son algunas operaciones con las que poner a prueba a los pequeños.

  • Completar un calendario de desafíos matemático: el objetivo de esta actividad es que los niños resuelvan un desafío numérico cada día del calendario, que puede ser los días entre Navidad y Año Nuevo, para conseguir un pequeño premio. En este caso, también es importante ir un paso más allá de las clásicas actividades de clase y diseñar retos en los que tengan que usar elementos del hogar.

Algunos desafíos pueden ser: formar figuras geométricas con objetos de casa; dividir un litro de agua en varios vasos y contar qué cantidad hay en cada uno; medir una habitación para calcular su área, etc.

  • Practicar habilidades de programación: la gamificación permite a los niños divertirse a la vez que aprenden y el coding es una disciplina perfecta para que descubran una nueva aplicación de los números que no siempre trabajan en el colegio.

Un soporte no convencional para hacer más atractiva esta materia son los juegos de mesa, que además ponen en práctica habilidades como el trabajo en equipo. Asimismo, en Smartick Coding, contenido sobre programación desarrollado por Smartick, los niños de 4 a 14 años pueden desarrollar sus conocimientos en esta disciplina en sesiones de sólo 15 minutos.