Los padres pueden acompañar a los hijos mientras hace su tarea, pero nunca hacer los deberes por ellos. Se trata de que estén al tanto, colaboren en la búsqueda de los insumos necesarios, hagan presencia y supervisen, respeten el ritmo de cada niño, acojan sus dudas y frustraciones y los feliciten por sus esfuerzos y sus logros.

Según la experta en pedagogía Paulina Schwarze,  directora Editorial  de Caligrafix (www.caligrafix.clmientras más pequeños sean los niños, deben dedicar menos tiempo a las actividades escolares”. En el caso de los niños preescolares, no debieran ser más de 15 a 20 minutos. Para los niños que ya van en la educación formal, puede ser entre 30 a 40 minutos. Lo importante es respetar el horario que se destina a la actividad de estudio y que siempre sea a la misma hora, e idealmente no después de jugar, ya que es probable que su concentración la ocupe en el juego y después esté cansado para realizar actividades que requieran mayor focalización.

El tiempo de estudio también dependerá de las características del niño y niña, si vemos que después de 30 minutos ya está cansado y no se concentra, se aconseja no destinar más tiempo, e ir aumentando si se requiere, pero que esto sea de manera gradual, es más relevante la calidad que la cantidad. También es importante que si se tiene y respeta una rutina de estudio, de igual forma se respeten los momentos de ocio.

Una manera de apoyarlos en su proceso de aprendizaje y favorecer la concentración es basarse en los cuadernos Caligrafix, los que cuentan con instrucciones sencillas, comprensibles tanto para el niño como para los padres.

La ilustraciones son claras, están dentro de un contexto, son motivantes y tienen una razón pedagógica y no decorativa, lo que hace del material algo pulcro y sin distractores. Los textos están elaborados con papeles resistentes y en formato grande, lo que proporciona un trabajo cómodo, y una mayor concentración y focalización en las actividades. Por otra parte, las actividades son secuenciadas, complejizándose en la medida que avanzan las páginas, lo que permite que el niño y niña aprenda a su propio ritmo.

Tips para generar hábitos de estudio

Debido al poco tiempo con que cuenta los padres que trabajan  es difícil estar presente en cada momento de la vida del menor, sin embargo la experta en pedagogía Paulina Schwarze de Caligrafix  sugiere las siguientes recomendaciones:

– Disponer al menos de una hora al día entre el padre y el hijo para que se sienten a realizar actividades lúdicas y vinculadas con los primeros deberes escolares, pero planteadas de manera entretenida y motivante, tales como pintar, recortar y pegar, leer, hojear libros y revistas, manipular objetos didácticos.

-Mantener en el tiempo este hábito siempre a la misma hora, de manera que la mente del niño vaya programando la hora de estudio, lo que sin duda que facilitará su concentración.

-El lugar elegido también debe conservarse y debe ser un espacio que evite las distracciones, sin la televisión encendida, ruidos y cosas que podrían ser fuente de distracción.

-La compañía del adulto es fundamental, puede hacerlo prestando exclusiva atención a lo que hace el hijo o también realizando otra actividad intelectual, ya sea leer o escribir. Lo importante es ser un modelo para el hijo y que él  pueda ver que también disfrutamos de actividades que requieren pensar y concentrarse.

– Al tener un hábito de estudio se reflexionan más los temas y se llega a una mayor comprensión o cuestionamiento de una materia. Estudiar en un ambiente más relajado favorece el aprendizaje y lo hace mucho más significativo, sin embargo, hacerlo sólo para la prueba puede provocar mayor estrés, ya que se hace bajo una situación tensa y los aprendizajes duran sólo un tiempo, y en muchas ocasiones una vez dado el examen, la mitad se olvidó.