Escuchar música, tener actividades diarias que las desconecte de la contingencia nacional, caminar, hacer puzles, realizar huerto, leer y estar acompañarlos de las familias son los consejos y recomendaciones para ayudar a bajar el estrés. 

La crisis social ha creado estragos a todos por igual, uno de los grupos más vulnerables y que cada vez está creciendo más en el país llegando al 12% son los adultos mayores que viven la realidad desde una mirada más profunda, ya que ellos vivieron la realidad de los 70 y 80 con los militares en las calles, toques de queda y más.

“Producto de la realidad los adultos mayores pueden volverse más retraídos, irritables o más lábiles, por lo que las sugerencias son siempre tener una red de apoyo, que pueden ser familiares, amigos, un vecino, los centros de salud y/o grupos de personas mayores, en quien contenerse cuando necesiten conversar lo que les pasa” comenta Pamela Anza, psicóloga de Clínica Cath.

Además, la especialista llama a estar atenta como la situación país altera el bienestar de la tercera edad, puesto que si esta altera otras áreas funcionales de la vida diaria como por ejemplo: sueño/vigilia, apetencia, abatimiento general es necesario consultar con algún especialista porque debe estar asociado a otro tipo de enfermedad.

Para ayudarlos a superar o llevar de mejor forma la situación actual resulta esencial   validar lo que cada persona mayor esté sintiendo, “ya que es un torbellino y montaña rusa de emociones, que no solo viven las personas mayores o personas que fueron participes de la crisis social de los años 70-80. sino que también las personas del 90 y la juventud actual. Validar esas emociones es fundamental, ya que permite focalizar estrategias, por ejemplo, si tengo nostalgia y pena, poder tener un momento para expresarlo a través del llanto estando solos o acompañados, por otro lado si tengo ansiedad, poder ocuparse en un actividad que me permita distraer los pensamientos inmediatos y a su vez reconectar con la calma” comenta la especialista

Por el lado, de los adultos mayores que se encuentran viviendo con familiares, resulta esencial, que estén acompañadas, que se converse sobre la situación actual desde una mirada neutra, sin conectar con la neurosis colectiva, del desabastecimiento o situaciones que realmente no se han llegado a vivenciar en la actualidad. “Si bien para muchos adultos el prevenir situaciones va de la mano con un estado de alerta constante, así como también mayor conexión con los medios de comunicación masiva, muchas veces no filtran el contenido de las noticias ni la constancia en que se muestran a las personas mayores presentes, generando un estado de ansiedad constante y de incertidumbre al respecto. Por eso es necesario empatizar en el contenido de lo que se conversa, la forma y la frecuencia” finaliza Pamela Anza, sicóloga de Clínica Cath