La mayoría de las familias, antes de salir de vacaciones, se preocupan de preparar todos los detalles para que nada afecte la partida: revisan el auto, pasaportes, maletas y accesorios, pero muchas veces olvidan lo importante que es llevar un botiquín, elemento muy importante para poder dar atención inmediata y oportuna antes de ser evaluados por el personal de salud en caso de accidente.

Cuando se sale de viaje, es necesario tomar precauciones para evitar malos ratos y riesgos innecesarios. En este sentido, cada familia ―de acuerdo a las necesidades médicas propias― debiera tener un stock mínimo de insumos y/o medicamentos para asegurar un paseo sin sobresaltos.

En primera instancia, hay que tener claro el destino, los días de descanso y con quiénes se realizará el viaje, de modo que el botiquín se arme tomando en cuenta las exigencias médicas de cada uno. “Es distinto viajar al Caribe que a una zona fría, distinto viajar con niños, ancianos, mujeres embarazadas o portadores de enfermedades crónicas; por eso, hay que tener en cuenta las necesidades individuales de cada miembro de la familia”, sostiene el Dr. Marcel Deglin, pediatra de Clínica Ciudad del Mar.

En este sentido, recomienda el especialista, es importante que el kit de primeros auxilios sea programado con tiempo y, en lo posible, que esté supervisado por el médico de cabecera.

Si bien el botiquín de viaje es esencial cuando se sale de vacaciones, hay que tener presente que sólo sirve para enfermedades leves o emergencias que se pueden tratar fácilmente. “Un botiquín de urgencia es fundamental para ejercer los primeros auxilios en forma eficiente, sobre todo si no se cuenta con ayuda médica en ese momento”, recalca el pediatra de Clínica Ciudad del Mar.

Qué debe contener un botiquín

Siempre es conveniente estar preparados y tener un dispensario al alcance, por cualquier incidente que se pueda sufrir estando de paseo o también en el hogar, ya que se podrá dar atención inmediata a los miembros de la familia o amigos, antes de ser evaluados por personal de salud.

De acuerdo a lo anterior, el Dr. Marcel Deglin indica qué es lo que no puede faltar en el equipamiento médico:

·         Analgésicos y antiinflamatorios, tales como diclofenaco, paracetamol e ibuprofeno, entre otros, que sirven para aliviar dolores, golpes y contusiones.

·         Antipiréticos: Ayudan al control de la fiebre, tanto en adultos como en niños. Siempre debe tenerse en cuenta el peso de los pacientes para poder recetar la dosis adecuada. Los más comunes son el paracetamol e ibuprofeno.

·         Antialérgicos: Se recomiendan cuando se produce una reacción alérgica a algún alimento y/o picadura de insecto.

·         Repelentes para insectos: Para prevenir el ataque de los artrópodos. Especial atención en países con dengue, en el que el protector debe contener DEET (dietil-meta-toluamida), con concentraciones mayores a 25%.

·         Antieméticos y sales hidratantes: Sirven para el adecuado control y manejo de vómitos y diarreas. Estos rehidratantes orales se deben disolver en agua, siendo los más conocidos en el comercio el Rehsal 60 y Floralite. “La dosis dependerá de las necesidades de cada paciente y varía de acuerdo a su situación clínica, edad, peso y grado de deshidratación”, sostiene el pediatra de Clínica Ciudad del Mar.

·         Antisépticos y desinfectantes (jabón, povidona, alcohol): Se utilizan para mantener limpio y libre de infecciones las heridas.

·         Gasas esterilizadas, vendas y parches: Para limpiar heridas y detener hemorragias.

·         Algodón

·         Guantes desechables: Se usa para no contaminar las heridas.

·         Termómetro: Utilizado para medir la temperatura corporal.

·         Tijeras: Para cortar gasas, vendas y/o ropa del accidentado.

Asimismo, de acuerdo a la indicación médica y a las enfermedades preexistentes, se tendrá que contar con inhaladores, antihipertensivos y demás medicamentos que se utilicen habitualmente.

Es necesario recordar que esta herramienta médica ayuda en casos de emergencia, pero no suple el trabajo de los especialistas, por lo que si bien la primera reacción es vital, se recomienda consultar con un doctor después de cualquier accidente.

“A la hora de viajar hay que estar preparados en todos los sentidos y un botiquín es indispensable para el viaje, es por eso que en las maletas siempre debe existir un espacio para esta herramienta que puede solucionar más de un problema”, puntualiza el Dr. Marcel Deglin, pediatra de Clínica Ciudad del Mar.

Finalmente, el Dr. Deglin aconseja que el botiquín se coloque en lugares de fácil acceso en caso de necesitarse, pero siempre fuera del alcance de los niños. Además, debe mantenerse en un lugar fresco y nunca exponerse al sol.

Foto vía: farmaciagarmendia.com