Mucho se ha hablado sobre la cantidad de calorías que tienen los alimentos que se solemos consumir los chilenos para fiestas patrias. Cómo evitar subir de peso o cómo bajar luego esos kilitos de más. Pero lo cierto, es que los asados, choripanes, empanadas y terremotos no sólo afectan nuestro peso, también afectan nuestra piel y cabello.

La Directora Médica de Central Klinic, Dra. Alejandra Ríos, nos cuenta de qué manera estos alimentos afectan nuestra piel, cómo evitarlo o reducir su impacto y qué hacer post-18 para lucir una piel igualmente impecable.

Alimentos nocivos para la piel

Prácticamente todos los alimentos que se consumen para fiestas patrias son altos en grasas, lo cual ya es complicado para la salud de nuestra piel, puesto que mientras más alimentos con grasa mezclemos, más afecta.

Todo lo que contiene grasas saturadas, como el choripán, costillar de cerdo, vienesas, exceso de alcohol y picantes interiores, son nocivos.

“Lo ideal sería evitar a toda costa el cerdo y las longanizas, o al menos reducir lo que más podamos su consumo. Si la cantidad de estos alimentos es mayor al diámetro de la mano empuñada, es dañino para la salud en general y también para la piel, la cual se inflama y según tipo y tendencias individuales puede aumentar el acné, la grasitud y la aparición de espinillas y puntos negros. También las grandes cantidades de ají pueden afectar pacientes con acné inflamatoria o dermatitis”, explica la Dra. Ríos.

En general la resistencia de la piel a este tipo de alimentos está dada por el estado de salud en general, pero la excepción es la piel muy sensible y/o rosaceiforme, ya que se ve afectada mucho más rápidamente con alimentos irritantes. Ojo que además esto también puede afectar a nuestro cabello. Según la Dra. Ríos, el consumo de carnes rojas, cerdo y embutidos generan alteraciones en el metabolismo celular y con ello puede favorecer el desarrollo de dermatitis en cuero cabelludo y el cabello se puede desvitalizar.

Lo mismo pasa con el alcohol, también nos afecta a nuestra piel.

“Con el alcohol, el nivel de oxígeno en la sangre se reduce, con lo que disminuye la producción de colágeno y la piel pierde elasticidad y firmeza. También se ha comprobado que se reduce la cantidad de vitamina A, lo que favorece un envejecimiento prematuro, con aparición de líneas de expresión junto a sequedad de la piel y tendencia a la descamación”, cuenta la Dra. Alejandra Ríos.

Tips para disminuir los efectos

Dejar de comer en su totalidad todos estos alimentos es muy probable que no sea una opción viable ya que la mayoría de los chilenos quiere celebrar sin tanta restricción. Por lo mismo, la Dra Ríos nos entrega algunos tips para disminuir los efectos de estos alimentos en la piel.

  1. Después del asado, consumir agua de hierbas.
  2. Consumir fruta en ayunas.
  3. Ingerir dos vasos de agua pura antes de consumir alcohol.
  4. Aumentar el consumo de verduras para favorecer la digestión de la carne.
  5. Usar agua termal en el rostro.
  6. Usar hidratante y bloqueador en el rostro.

Revitalizar la piel post 18

Si quieres algunos consejos para que tu piel vuelva a la vida después de los desarreglos alimenticios post 18, y que luzca impecable para prepararla para el verano, la Dra. Ríos recomienda los tratamientos de oxigenoterapia y shock vitamínico, también tratamientos de mantención facial con velo colágeno y electroporación.

Además, nos da el dato de cuatros mascarillas caseras que son muy sencillas de hacer y que también revitalizarán tu piel del rostro:

*Mascarilla de yogurt griego con miel: Primero exfoliar, aplicar con pincel y dejar actuar por 15 a 20 minutos.

*Mascarilla humectante: mezclar una cucharada de miel, dos de almendras molidas, una de avena y un poco de emulsión hidratante que uses habitualmente. Calienta un poco al baño maría y cuando la preparación este tibia añadir una clara de huevo.

*Mascarilla nutritiva: media palta molida y agregar una cucharadita de miel y dejar enfriar antes de aplicar.

*Mascarilla para piel grasa: mezclar 100 gramos de arcilla con el jugo de una naranja. Se retira con agua tibia y luego un poco de agua fría.

Dra. Alejandra Ríos Manzi

Directora Médica Central Klinic.

Foto vía: www.elmundo.es