El estudio publicado en la revista  BMJ Nutrition Prevention & Health plantea el impacto de una alimentación saludable en la salud mental de los menores.

Si bien la preocupación por la salud mental ha estado en la palestra el último tiempo producto de los largos periodos de confinamiento y los cambios de rutina e incertidumbre que ha generado la pandemia, lo cierto es que son muchos los especialistas los que, durante años, han estado generando investigaciones para poder generar vínculos entre los estilos de vida y el bienestar de las personas. 

Fue justamente este interés lo que motivó  a expertos de la University of East Anglia a investigar a cerca de 9.000 estudiantes de unos 50 colegios del este de Inglaterra, en una encuesta realizada el 2017 que midió el entorno, las acciones y hábitos de estos menores en 11 y 16 años, concluyendo recientemente que quienes siguen una dieta más saludable, repleta de frutas y verduras, tienen una mejor salud mental.

Según el psicólogo y Director de Pranavida, Jorge Fuentes, efectivamente hay una relación importante entre lo que ingerimos  y nuestro  estado anímico  tanto en los adultos como en los niños. “La falta de neurotransmisores, como la serotonina por ejemplo, podría ser el origen de enfermedades como la depresión y la ansiedad, lo que a su vez podría generar también trastornos alimenticios. En este sentido, y en especial en  la pre-adolescencia y adolescencia, la alimentación puede impactar desde el sueño hasta el autoestima”, declara el profesional, quien destaca, además, que no se trata sólo de lo que se ingiere, sino que también detrás de una buena alimentación hay hábitos que son importantes generar para el desarrollo de la persona. 

Pero ¿qué alimentos debemos preferir para ir  mejorando  la sensación de bienestar en nuestro organismo? Para la nutricionista Magdalena  de Quevedo, Directora Clínica de Acorpus, existe una serie de alimentos que no sólo son importantes para mantener una dieta equilibrada, sino que efectivamente tienen impacto en el bienestar emocional.  “En general las personas con depresión  tienen carencia de triptófano, el cual es una aminoácido que encontramos en el consumo de chocolate, huevos y carnes magras, legumbres, frutos secos, lácteos y pescados azules por lo que su consumo en porciones adecuadas tendrá un impacto positivo en nuestro organismo”, detalla.