• El contacto con la naturaleza en vacaciones genera mayor exposición a este virus, cuyo número de contagiados se duplicó en el último verano en comparación con los años anteriores.

Con el inicio del verano, aparecen más casos de contagio del virus Hanta, una enfermedad de alta mortalidad transmitida por los ratones de cola larga. Según últimas cifras del Ministerio de Salud, entre 2009 y 2012 la tasa de letalidad fue de un 32,8%; entre 2012 y 2011 fue de un 39,3%; entre 2011 y 2012 fue de un 27,7%; entre 2012 y 2013 fue de un 26,8% y entre 2013 y el verano de 2014 se notificaron 14 casos, cifra que duplicó a los contagios de periodos previos.

“El Hanta es una infección viral que se presenta de forma endémica en Chile con aumento estacional principalmente en los meses de primavera y verano. Se consideran actividades de riesgo manipular leña, internarse en bosques, observar roedores, entrar a recintos cerrados y realizar actividades agrícolas”, asegura la infectóloga de Clínica Vespucio, Dra. Catalina Gutiérrez.

El Hantavirus se caracteriza en la fase inicial con síntomas de fiebre, mialgias, vómitos, diarrea, nauseas, dolor abdominal y cefalea. El virus puede tener un periodo de incubación en el cuerpo de hasta 45 días, sin presentar ningún síntoma. En la fase inicial aparece sintomatología inespecífica que fácilmente puede confundirse con otras enfermedades virales como la influenza.

Luego en aquellos pacientes que desarrollan la infección de manera más severa, se produce en forma abrupta un gran deterioro del estado general, dado fundamentalmente por la aparición de inestabilidad hemodinámica, vale decir, hipotensión con tendencia incluso al shock y falla respiratoria.

“La transmisión se produce a través de la inhalación de aerosoles provenientes de excretas, orina o saliva de roedores infectados; por contacto directo con excrementos y secreciones, o al ser mordido por un ratón. El virus en Chile se denomina Virus Andes y hay evidencias que existiría transmisión persona-persona”, señaló la especialista.
Recomendaciones

Al acampar no hay que instalarse cerca de lugares que contengan vegetación abundante de coligue o quila (alimento de roedores), no dejar basura cerca del lugar para evitar que se acerquen roedores y lo principal es realizar un buen aseo antes de instalar la carpa. Además, la infectóloga agrega que, se sugiere no ingresar en recintos que hayan permanecido cerrados por largos periodos sin antes ventilar durante 30 minutos, mantener malezas y pastizales cortados a ras de suelo y despejar escombros en un radio 30 metros.
Finalmente, la Dra. Gutiérrez explica qué se debe hacer en caso de ser mordido por un roedor de cola larga.

-Hay que concurrir a un servicio de urgencia para evaluar la herida y realizar aseo.
-Evaluar la inmunidad antitetánica.
-No se utilizan antibióticos de rutina.
– Si la mordedura fue por un ratón colilargo, la persona que pudiera haberse contagiado debe mantenerse por las 6 semanas siguientes cerca de recintos asistenciales y consultar precozmente antes síntomas como fiebre, tos persistente y dificultad respiratoria.