• La escasez de tiempo no puede ser excusa para saltarse el almuerzo. Por el contrario, hidratarse adecuadamente, comer equilibrado y consumir colaciones con cierta regularidad ayudan a mantenerse más concentrado y con energías para enfrentar el día a día en la oficina.

La falta de tiempo es una queja constante para muchos trabajadores, ya sea para terminar oportunamente sus labores diarias o bien para realizar actividades tan básicas como almorzar. Aunque saltarse comidas es una práctica poco recomendada por nutricionistas y otros profesionales de la salud, lo cierto es que en el día a día muchas personas incurren en ese error.

Las largas distancias entre la casa y la oficina, como también el tiempo que toma el traslado a raíz de la congestión vehicular, estén contribuyendo a que comer sano en casa sea una experiencia lejana.

Es por ello que especialistas del Círculo de Nutricionistas de Sodexo, entregan una serie de recomendaciones para que el tiempo que dedicas al trabajo y a la oficina no se convierta en una amenaza para tu peso y salud en general:

– Evita saltarte comidas: Algunas personas creen que saltarse el almuerzo puede incluso ayudarlos a perder peso, pero nada más lejos de la realidad. Quienes lo hacen llegan a la siguiente comida con más hambre, aumentando la ingesta de alimentos buscando una sensación de saciedad. Además, este mal hábito afecta la concentración en el trabajo.

– Tómate tu tiempo: Almorzar frente al computador, apurado o a la rápida entre reuniones, es algo que hay que erradicar del día a día, debido a que no solo se trata de una de la comidas principales del día, sino también es una pausa necesaria para desconectarse de las obligaciones y recargar pilas.

– Disminuye el consumo de café: A pesar de que nos mantiene más despiertos y atentos, el exceso de café tiene repercusiones negativas en el organismo, ya que nos vuelve irritables y más ansiosos. No hay que olvidar que la cafeína actúa sobre el sistema nervioso central. En la jornada laboral, una buena opción es reemplazarlo por té verde u otras infusiones de hierbas que se pueden beber tanto frías como calientes.

– Preocúpate de tener colaciones a mano: La recomendación general es comer a lo menos cinco veces al día, lo que implica que en horario laboral es posible que se deba ingerir entre una y dos colaciones. Lo ideal es que éstas sean saludables; es decir, que correspondan a frutas, yogurt, frutos secos o jaleas bajas en azúcar, y no a chocolates, dulces, frituras o alimentos procesados.

– Procura llevar tu almuerzo: La comida preparada en casa en general es más saludable que la comprada al paso. De esta manera también se controla mejor el aporte nutricional de las preparaciones, donde las proteínas, verduras y carbohidratos deben convivir equilibradamente.

Otro factor a tener en cuenta es la necesidad de hidratarse adecuadamente durante el tiempo que pasamos en la oficina, ya que el agua tiene un efecto depurativo que libera toxinas del organismo. Beber dos litros diarios de agua al día es la recomendación de los especialistas, que pueden consumirse como agua pura o como jugos de fruta bajos en azúcares. Importante es considerar que esta dosis diaria no puede ser reemplazada por bebidas azucaradas o que contengan cafeína.

“La mayoría de las personas pasa ocho horas e incluso más en su lugar de trabajo. Ello abre el gran desafío de planificar adecuadamente la alimentación diaria, de modo que una larga jornada laboral no se transforme en un descuido de la dieta y, en definitiva, de un aumento del peso o Índice de Masa Corporal”, precisan los especialistas del Sodexo.

Foto vía: www.imujer.com