Abdominoplastías, liposucción y reducción mamaria son los más requeridos por pacientes, de ambos géneros, entre los meses de diciembre y febrero. Sin embargo, las mujeres siguen siendo quienes lideran el ingreso al pabellón.

Si bien el mejor momento para una operación estética sólo la puede definir el paciente, en base a múltiples factores, lo cierto es que el calor y el verano ayudan a comer menos y tomar más líquido, lo que claramente puede ser un buen aliado si tenemos pensado durante estos meses someternos a alguna operación.

Prado aclara que si bien recibe a pacientes de ambos sexos para realizarse algún procedimiento, son las mujeres las más interesadas en someterse a una abdominoplastía o liposucción, mientras que los hombres también llegan hasta su consulta interesados en la ginecomastia o reducción mamaria masculina, tendencia que va en aumento entre hombre entre los 35 y 50 años.

“Muchas pacientes hacen uso de sus vacaciones de verano para realizarse la operación y así no tener que dar explicaciones por ausencia y evitar que les pregunten qué se hicieron, aunque luego sea algo evidente para sus colegas”, dice el especialista quien además enfatiza que “no existe un clima que favorezca o empeore una intervención, a menos de que sean tratamientos faciales con láser, que es mejor realizarlos durante el otoño o invierno, pero en cuanto a liposucciones o abdominoplastías, éstas se pueden realizar en cualquier época del año”.

El cirujano plástico Roberto Prado señala que “en mis años de experiencia he notado que, en general, durante estos meses pueden llegar a aumentar las consultas en más de un 30 por ciento, mientras que las intervenciones que se concretan son del orden de un 50% más”.

Si bien el verano ya está instalado hace algún tiempo en nuestro hemisferio y uno creería que ya las cirugías se hicieron para llegar listos y en forma a las playas y piscinas, lo cierto es que los pacientes aprovechan precisamente entre diciembre y enero para modificar o corregir imperfecciones de su cuerpo y rostro debido, principalmente, a que aprovechan las vacaciones en sus establecimientos educacionales o trabajos para ausentarse unos días y entrar tranquilamente al quirófano.

Y no se trata de que existan “ofertones” o promociones que incrementen estos procedimientos estéticos -aunque es cosa de buscar sólo un poco en Internet para encontrar-, sino que a diferencia de lo que comúnmente se cree, los meses de verano, principalmente enero, son los favoritos para realizarse alguna operación de carácter estético.

Si bien desde que las cirugías plásticas se democratizaron al disminuir sus precios y las clínicas entregaron la posibilidad de pagarlas en cuotas a través de tarjetas de crédito, lo cierto es que el actual momento es, al parecer, el más requerido para entrar al quirófano.

www.drprado.cl

Cirujano plástico y reconstructivo, miembro de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, acreditado por Conacem.