Quienes padecen de obesidad en nuestro país, saben lo complejo que es la situación para su salud. Es por esto, que se ven en la necesidad de optar por alternativas para mejorar su condición y calidad de vida. A continuación, el doctor Rodrigo Muñoz, y la paciente Soraya Flores, comentan los temas principales que se deben conocer sobre las mejores opciones de operación.

 La cirugía bariátrica es un procedimiento clínico que se realiza para reducir el peso del paciente, recomendada para las personas que han intentado disminuir su obesidad a través de métodos como el ejercicio, hábitos de alimentación saludable, entre otros, pero aun así no han conseguido notar cambios.

Además, es necesario entender que la cirugía bariátrica no es una solución mágica, sino que es parte de un proceso mucho más amplio que involucra un equipo multidisciplinario de especialistas. El médico Rodrigo Muñoz, Cirujano Digestivo/Bariátrico especialista de la Clínica Las Condes y el Hospital Sótero del Río, cuenta que “es importante comprender que luego de la cirugía deben seguir cuidándose siempre, mantener hábitos saludables, suplementarse con vitaminas, tener controles periódicos para mantener en el tiempo los beneficios de la cirugía”.

En cuanto a la intervención en sí, existen diversos tipos de cirugías bariátricas, las cuales se realizan por medio de cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva. Es decir, por medio de pequeñas incisiones en la piel del abdomen se realiza estas cirugías bariátricas, las cuales dependiendo del tipo de intervención a realizar se manipula el tamaño del estómago y el intestino. La duración de la operación puede variar dependiendo de diversos factores, pero en promedio es de 60 a 120 minutos.

En las primeras semanas de cirugía los pacientes ya comienzan a ver cambios, a sentirse más livianos en la medida que van perdiendo peso. En general, dicha pérdida de peso puede ocurrir hasta los 9 meses o 1 año luego de la cirugía. El control de enfermedades puede demorar entre 3 a 6 meses.

“La mejoría en la calidad de vida se ve precozmente ya que muchos pacientes al poco tiempo, semanas luego de operarse se sienten más livianos y con más salud”, afirma el doctor Muñoz. Además, es vital para el paciente seguir las indicaciones de su cirujano y equipo tratante una vez que se toma la decisión de la operación. En general, las medidas involucran idealmente una pérdida de peso preoperatorio, trabajo con equipo multidisciplinario, resolver cualquier duda, obtener los fármacos pre y postoperatorios comúnmente recetados y organizar los aspectos domésticos con tiempo para su regreso a la casa luego de la cirugía. Es muy útil, además, dejar programado con antelación los controles con el equipo luego de la cirugía.

Visto desde el lado del paciente el proceso de enfrentar esta cirugía, sin duda no es fácil, así lo detalla Soraya Flores Araya, presidenta de la ONG 300 Mil Mórbidos y paciente operada, quien afirma que “la situación en la que me encontraba antes de la cirugía era que tenía muchas enfermedades asociadas a la obesidad, como lo son la resistencia a la insulina, amnea del sueño, hígado graso, problemas de movilidad, que dificultaban mi desempeño laboral. Además, ya no había remedios para mi comorbilidad; traté de bajar de peso con diversos especialistas y no hubo resultado”.

Por otra parte, Soraya agrega que “la obesidad no te deja vivir, no duden en consultarle a los especialistas todas las dudas, y menos se comparen con el resto. Además, no olviden ser constantes, ya que esta operación no es una varita mágica, hay que ser muy disciplinado y vital seguir hábitos saludables”.

Tanto el doctor Rodrigo Muñoz como Soraya Flores, estarán informando sobre este tipo de intervención, en el próximo “Encuentro de Obesidad 2022”, un seminario de la iniciativa Hablando de Obesidad, que tiene el objetivo de resolver dudas e informar de todo lo necesario sobre la cirugía.