Por: Elizabeth Salazar T.

Marco un  precedente en la actuación, para quienes  vendrían después como  James Dean, con un estilo propio, el de un hombre sensible capaz de mostrar sus vulnerabilidades en la gran pantalla, algo nunca visto hasta ese momento, en los años 50, así era Montgomery Clift.

Nacido el 17 de octubre de 1927, Edward Montgomery Clift, tenía una hermana melliza Ethel, su padre fue un banquero llamado Williams Brooks Clift y su madre Ethel Fogg, quien descubrió a los 18 años que había sido adoptada y que sus verdaderos padres Woodbuy Blair y María Anderson, pertenecían a una de las familias más acaudaladas en el guerra de Sucesión. A pesar de que luchó para que la reconocieran, nunca lo logró. Debido a su origen Ethel quiso, que sus hijos tuvieran lo mejor, incluso Montgomery no fue al colegio, ya que viajaba mucho con su madre y hermanos a Europa.

Con sólo catorce años Montgomery debutó en una obra de Broadway, llamada “Fly away home”, durante diez años estaría actuando en teatro, hasta que llegaría su debut en Hollywood. En su primer film compartiría el antagónico junto a John Wayne, en el film “Río rojo”  del director Howard Hawks, pero a pesar de estar llegando a la industria Monty, como lo llamaban sus amigos, no quería amarrarse a largos contratos (como se estilaba en la industria en esa época), y quiso mantener siempre independencia en los proyectos, en que se involucraría, afortunadamente Hawks, aceptó sus condiciones.

Posteriormente, interpretaría al interesado Morris Towsend, en  “La heredera”, junto a Olivia de Havilland, una película basada en una obra de teatro y que mantiene ese estilo teatral, algo que seguro le sentó muy bien a Monty.  Aunque su máxima consagración llegaría con su papel en “Un lugar en el sol”, protagonizado junto a la que sería su mejor amiga y una figura determinante en su vida, Elizabeth Taylor, sus escenas amorosas causaron tal impresión, que fueron parte de los comentarios en las revistas de cotilleo de la época, además le valdría su primera nominación al Oscar.

Montgomery junto a Olivia, en “La heredera”
Junto a Elizabeth Taylor, en “Un lugar en el sol”, la primera de las tres películas que protagonizaron juntos.

Tuvo la posibilidad de trabajar con grandes directores y Alfred Hitchcock, no fue la excepción, con él protagonizo “Yo confieso”,  su personaje el Padre Michael Logan, se ve enfrentado a no develar un crimen, debido a que debe cumplir con el secreto de confesión. Una muy buena película, que desgraciadamente no es de las más conocidas del director. Después vendría uno de los trabajos más elogiados de Montgomery “De aquí a la eternidad”, nuevamente fue nominado al Oscar, pero no lo ganó, a lo largo de su carrera cuatro veces postuló a la estatuilla dorada, sin éxito.

En “De aquí a la eternidad”, junto a Donna Reed

El accidente que cambio todo

La vida de Montgomery tuvo un quiebre, la noche del 12 de mayo de 1956, el actor asistió a una velada en la casa de su amiga Elizabeth Taylor, no tenía muchas ganas de ir, pero Taylor insistió y le contó que quería que conociera a un sacerdote, que había quedado encantado con su interpretación en “Yo confieso” , por lo que Monty fue. Además estaban presente Rock Hudson y su “esposa”, Monty se sentía cansado, algunos dicen que estaba bebido, también, por lo que al momento de regresar a su casa le pidió al actor Kevin McCarty, que lo acompañará. Desafortunadamente, esa noche chocó y gracias a que su acompañante corrió para dar aviso a Taylor, fue que ella evitó que su amigo muriera ahogado, extrayéndole dos dientes que se le habían clavado en la garganta. Debido a esto tuvo que soportar muchas cirugías para recomponer su rostro, el que no volvió a ser el mismo.

En ese período Monty se encontraba realizando el rodaje de  “El árbol de la vida”, el que se detuvo durante tres semanas, para que él pudiera volver al set en condiciones. Por tercera vez, estaba actuando junto a su amiga Elizabeth, pero tras el accidente, no sólo su aspecto físico cambio, también su actitud, que se vio afectada considerablemente, él mismo declararía que la gente iría ver el film, sólo para saber cómo había quedado.

Su carrera fue decayendo cada vez más y aunque realizó otras películas que tuvieron ,muy buenas críticas como el caso de ¿Vencedores o vencidos? Y “Freud, pasión secreta” de John Huston, nunca más alcanzó la notoriedad de sus trabajos anteriores. El alcohol, sus noches de amores clandestinos con mujeres y hombres; además de sus demonios interiores, lo fueron matando de a poco, algunos lo describen como el suicido más largo en Hollywod. Su última película fue “El desertor”, con solo 45 años falleció de un ataque al corazón, provocado previsiblemente, por el alcohol y las drogas que tomaba.

Montgomery nos dejó un legado de muy buenas películas, pasó a recomendar algunas.

Río rojo (1948)

Empujado por la depresión económica que siguió a la guerra civil, Tom Dunson (John Wayne), es un duro ganadero que ha sacrificado por su trabajo, decide trasladar sus 9000reses desde Texas a Missouri, un viaje lleno de peligros, en el que se hace acompañar por su hijo adoptivo Matt Garth (Montgomery Clift).

Este western tiene romance, acción y aunque tal vez al inicio es un poco lento, después el ritmo de la trama, se va volviendo muy intenso, hay conflictos entre el grupo que viaja, propios del cansancio y las malas condiciones en que enfrentan la travesía. El personaje de Montgomerý de a poco va ganando protagonismo y para ser su debut cinematográfico, nos entrega una tremenda interpretación.

Director: Howard Hawks

Duración: 133 Minutos

Puede verla en Qubit TV

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Un lugar en el sol o Ambiciones que matan (1951)

Un apuesto joven, llamado George (Montgomery Clift), consigue trabajo en la fábrica de su adinerado tío. Allí conoce a una compañera de trabajo Alice (Shelley Winters), con inicia un breve amorío, pero al mismo tiempo se enamora de la bella y refinada Angela (Elizabeth Taylor),  la relación con Alice se complica y se encuentra atrapado por la situación, tomando decisiones que lo llevarán a un destino trágico.

A partir de este film Montgomery encontraría a una de sus mejores amigas y confidente, Elizabeth Taylor, la química entre los dos es innegable. La película logra capturar al espectador de principio a fin, a medida que se desarrolla la trama, vamos viendo cómo el personaje de Clift se ve atrapado, gracias a su ambición y malas decisiones. Un clásico imperdible.

Director: George Stevens (Gigante)

Duración: 122 Minutos

Puede verla en Quobit TV

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Yo confieso o mi secreto me condena  (1953)

Debido al secreto de confesión, el joven Padre Michael Logan, se convierte en el principal sospechoso de un homicidio. La situación lo llevará a entrar en un conflicto sobre su libertad y su vocación, por lo que deberá tomar una decisión.

Dicen que la relación de Montgomery y Hitchcock no fue nada buena, él un actor con carácter y que le gustaba tener libertad en sus interpretación, el Maestro del Suspenso, quería ser el dueño en cada decisión en sus películas, por lo que no fue nada fácil el trabajo entre ellos, pero el resultado es excelente. Nuevamente vemos a Montgomery atrapado por las circunstancias, un personaje donde además, hizo uso de todo su histrionismo, ya que Hitchcock jugo incluso con sus miradas y las de Cristo, en algunos planos, para mostrar el sufrimiento de ambos.

Director: Alfred Hitchcock

Duración: 95 Minutos

Puede verla en Quobit Tv

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De aquí a la eternidad (1953)

En el año 1941, el soldado Robert E. Lee Prewitt (Montgomery Clift), acaba de llegar a la base militar de Pearl Harbor en Hawai, él es un ex boxeador. El Capitán Holmes (Philip Ober),  sabe de sus habilidades y le ofrece unirse al equipo del ejército, pero Prewitt rechaza la oferta. A partir de esto es sometido a castigos y humillaciones, de sus superiores y compañeros. Solo cuenta con la amistad y el apoyo del soldado Angelo Maggio (Frank Sinatra). Mientras tanto, el sargento Milton Waden (Burt Lancaster) y Karen (Deborah Kerr), la mujer de Holmes, viven una historia de amor adúltera. Su vida se verá alterada con el ataque japonés a Pearl Harbor.

Una genialidad de película, estuvo nominada a trece premios Oscar, ganando ocho incluidas Mejor Película y Mejor Director, Frank Sinatra se quedó con la estatuilla por Mejor Actor de Reparto, pero desgraciadamente Montgomery Clift no,aunque estuvo nominado como Mejor Actor Principal.

Era tanto el nivel de prolijidad de Montgomery, que para realizar esta interpretación tomó clases de box y de trompeta, para hacer lo más real posible su papel. Una película que tiene romance, amistad en torno a un conflicto bélico y uno personal, sin duda vale la pena verlo.

Director: Fred Zinnermann

Duración: 118 Minutos

Se puede comprar en Amazon

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Dos películas más que recomiendo de él son: “La heredera”, ver reseña en nota de Olivia de Havilland y “Los inadaptados”, ver en el especial de “Marilyn Monroe”.