• La industria, que está en búsqueda de opciones sustentables, generó importaciones por más de 310 millones de dólares entre 2016 y 2020.

Ya sea por su sabor, por la cantidad creciente de variedades o por sus propiedades saludables, el chocolate capta cada día más adeptos en el mundo. Chile, por cierto, no es la excepción y nuestro país se ha posicionado como uno de los mayores consumidores de este apetecido producto. De acuerdo con un estudio de ICEX,  Chile es el país latinoamericano de mayor consumo por persona, con un promedio de 2,1 kg, muy por delante del segundo, Brasil, que alcanza 1,3 kg. Además, Chile tiene una tasa de crecimiento anual del 25 % en el segmento Premium, que está valorado en 20 millones de dólares.

Justamente a partir de esta alta demanda, el sector del chocolate generó importaciones por más de 310 millones de dólares en cuatro años. Sólo en 2019, se importaron más de 87 millones de dólares en chocolate y otras preparaciones que contienen cacao, siendo las tabletas las protagonistas que alcanzan el 50% del total del mercado. “Los chilenos se están abriendo cada vez más a probar nuevas variedades, con sabores exóticos y opciones disruptivas. Y no sólo eso, además se están preguntando qué hay detrás de la producción de ese chocolate que están eligiendo y cuál es su impacto social y ambiental”, asegura Santiago Peralta, fundador del chocolate ecuatoriano Pacari, que es uno de los más premiados del mundo gracias a su propuesta 100% orgánica, vegana, biodinámica,  sin lácteos, gluten ni azúcar refinada, que es resultado del proceso de producción sostenible del cacao y otros productos como frutas, hierbas aromáticas, flores y especies cultivadas en campos certificados.

En este contexto, están liderando las ventas las alternativas saludables con mayores porcentajes de cacao, dados sus beneficios en la salud y a que se han derribado mitos en torno a que el antes llamado ’chocolate amargo’ es menos sabroso. “Cuando recién llegamos a Chile, era un pequeño público el que buscaba chocolate oscuro y saludable, ya hoy es una tendencia popular. De hecho, lanzamos recientemente nuestra línea sin azúcar y ha sido muy bien recibida a nivel nacional”, destaca Peralta, quien además asegura que los compradores están prefiriendo lo orgánico, porque valoran  los beneficios a su salud y al medioambiente de esa inversión.

Y es que otro aspecto relevante que está marcando el mercado es la búsqueda de opciones sustentables.  Así lo ratificó un estudio de Ipsos, que arrojó que más del 70% de los encuestados reconoció haber realizado cambios en los últimos años con respecto a los productos y servicios que utiliza debido a su preocupación por el cambio climático. “Por eso muchas de nuestras barras ya vienen sin caja de cartón y las empacamos en envases compostables. Los consumidores están exigiendo cambios y premiando a las marcas que hacen las cosas mejor, y aunque la industria del cacao esconde muchas injusticias sociales e incluso esclavitud, nosotros siempre hemos estado comprometidos a cambiar esa historia”, indicó el fundador de la marca ecuatoriana que instauró un modelo de comercio justo que beneficia a más de 4 mil agricultores que reciben un pago mayor por el cacao que extraen bajo el compromiso de resguardar la biodiversidad.

Así se conmemora un nuevo Día Internacional del Chocolate, con una industria marcada por la innovación, la diversidad de sabores y un consumo que tiende al alza y a las conductas conscientes a favor de la sociedad y el planeta.