Tras conseguir sentarse solo, el siguiente paso en la evolución del niño será el gateo. Aproximadamente, entre los seis y los ocho meses, comenzará a arrastrarse e irá perfeccionando la técnica hasta conseguir gatear como un experto por toda la casa. El gateo es el primer paso para la autonomía motora del pequeño, sin embargo, hay algunos que se saltan esta fase del desarrollo y directamente se ponen de pie para comenzar a andar.
Algunos de los beneficios que trae el caminar o gatear según Entrekids, la plataforma de productos y panoramas más grande del país, se encuentran que el pequeño conecta los hemisferios cerebrales, desarrolla el equilibrio y tonifica los músculos, fomenta la percepción del propio cuerpo, desarrolla la motricidad fina y gruesa, despliega la coordinación, entre otros.
Pero otra realidad cuando los pequeños comienzan a caminar o gatear es que la tranquilidad de los padres desaparece por completo, pues el niño desea recorrer cada espacio y descubrir el mundo de forma rápida sin límites. Es por ello, existen diferentes corrales, donde poder dejar a tu niño para que juegue y se desplace de forma segura.
“Ahora que comienza la época de sol son ideales los corrales desmontables que se pueden utilizar tanto en el patio, piscina, playa, viajes y más. Uno de los más completos es el corral portátil Play-Away es ideal para interiores y exteriores con un toldo de protección solar UPF 50+ desmontable, un piso acolchado resistente al agua fácil de limpiar y lados de malla para que su pequeño pueda verlos. Además, el bolsillo interior es perfecto para un dispositivo de pantalla táctil que ofrece una zona de relajación o aprendizaje” comenta Sixto Alfaro de Entrekids.cl
¿Qué tener en cuenta al comprar un corral?
Lo primero es evaluar el espacio disponible en casa para armar el corral, ya que es un accesorio que de por sí ocupa mucho lugar. Lo importante es que resulte práctico y que no termine siendo un estorbo.
Existen los de barra de seguridad: Si bien no son precisamente los corrales más pequeños, tienen la ventaja que vienen con módulos adaptables al tamaño deseado, ya que se encastran entre sí y se configuran de acuerdo con el espacio disponible.
Los tradicionales no son regulables y tienden a ocupar bastante espacio, ya que su medida estándar es de 120 x 60 cm; sin embargo, suelen venir con ruedas que permiten moverlos de sitio. Además, la mayoría son plegables, por lo cual se pueden doblar y guardar fácilmente cuando no se utilizan.
Y por último el corral de viaje o portátil es similar al corral tradicional pero un poco más pequeño, pero con el beneficio de poder trasladarlo en el interior, exterior y viajes.
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