Por: Elizabeth Salazar T.
Si uno piensa en las películas de Damien Chazelle, podríamos decir que se caracterizan por la música y el movimiento, tal como sus antecesoras, “La La Land” o “Whiplash”. De manera que, en “Babylon”, su entrega más reciente, podemos encontrar dichos elementos, pero en esta oportunidad, el director se atreve con algo más eclético debido a la mezcla de estilos y temas que aborda.
La trama está ambientada en Los Ángeles de la década de 1920. Aquí, encontramos a Jack Conrad (Brad Pitt), un galán de cine que vive sus días de forma vertiginosa, rodeado de mujeres y adicciones. En tanto, Nellie LaRoy (Margot Robbie), es una humilde joven que busca convertirse en actriz de cine y ser famosa y por otro lado, vemos a Manny Torres (Diego Calva), un muchacho que sueña con trabajar en la industria del cine y hará lo imposible para lograrlo. Estos tres personajes se cruzan para su buena o mala suerte.
El comienzo de la película es un caos, “sexo, droga y rock and roll” como dicen por ahí, puesto que, se muestra la decadencia y la corrupción que existió en los comienzos de Hollywood. De modo que, se exhiben situaciones algo bizarras, como lo ocurrido en la desenfrenada fiesta de una mansión, donde todo es muy intenso, la música, las luces, los diálogos y después de esta exacerbación a los sentidos, viene algo de calma y humor. Dentro de todo este contexto, Chazelle nos presenta a los personajes, destacando la cotidianeidad de Jack, la locura de Nellie y lo enamorado que está Manny de nuestra protagonista, además de, lo trabajador y perseverante que es.
En su estilo, la película muestra el paso del cine mudo al sonoro. Podemos ver algunas escenas de largometrajes clásicos (obviamente, no las diré para no spoilear) y los personajes, están inspirados en míticas figuras cinematográficas, por ejemplo: Jack nos recuerda a Clark Gable, tanto en su look como en sus actitudes, Nellie es una actriz que debe enfrentar el paso del cine mudo al sonoro y Manny, es uno de aquellos trabajadores que comenzaron desde los puestos más humildes para así, conseguir un espacio dentro de esta industria que amaban, porque él es un cinéfilo. Sumado a ello, vemos a Kaia Gerber, haciendo un homenaje a Marlene Dietrich y a Tobey Maguire, cuyo personaje esta inspirado en Charles Chaplin.
Las tres horas de duración de “Babylon” se sienten, es como andar en una montaña rusa, ya que, posee momentos altos y bajos. Es toda una experiencia que puede gustar o no, sin embargo, no dejará indiferente al espectador. Particularmente, creo que el amor de Manny por Nellie, podría simbolizar el amor por el cine, ¿cuántas locuras y excesos se habrán cometido para que la industria sea lo que conocemos hoy? En fin, un homenaje diferente al cine, los últimos minutos harán latir su corazón si es cinéfilo.
Fecha de estreno: el 19 de enero en cines
Director: Damien Chazelle
Duración: 189 Minutos
Distribuye: Andes Films Chile
Reseña publicada en: https://aquitedateamos.cl/