Analizar por qué fallas y qué tipo de persona eres son aspectos claves para cumplir tus metas y ponerle fecha a ese viaje que soñaste, comenzar a ahorrar para comprarte tu primer automóvil, aprender ese idioma que tanto te gusta o cambiar a un estilo de vida más saludable.

A dos meses de fin de año, muchos son los que comienzan a evaluar cómo fue el 2017 y darse cuenta si cumplieron o no sus metas trazadas el año pasado.

Y, aunque la despedida del 2017 se acerca a pasos agigantados, “aún es posible retomar tus propósitos, revisarlos o rehacerlos para intentar convertirlos en realidad en lo que queda del año o bien para prepararlos a conciencia para el 2018. Ello, con el objetivo de no terminar frustrados y con esperanzas vanas de un año mejor”, explica el equipo de Centro Alama, www.enfoquealama.com

Para lograrlo, estos especialistas sostienen que lo primero es “revisarnos a nosotros mismos para saber si tenemos creencias limitantes, la capacidad de soñar y concretar, así como si existe algún ámbito de nuestra vida que debamos sanar y que no vaya a interferir en nuestra co-creación, entendida como la capacidad que todos tenemos para generar la realidad que deseamos de manera consciente y deliberada a través de ciertas estrategias”.

En este sentido, las personas excesivamente soñadoras son aquellas que tienden a imaginar con mucha facilidad aquello que quieren lograr, les resulta fácil hacerse una película clara de cómo les gustaría que fueran las cosas, sin embargo, no logran visualizar con claridad el proceso que deben seguir para que eso que desean se concrete. “Una persona netamente soñadora, por ejemplo, imagina con mucha nitidez el momento en que se gana el Kino o el Loto y sabe perfectamente qué haría con ese dinero, sin embargo, rara vez compra un cartón”, ejemplifica el equipo Alama.

En el otro extremo, una persona en exceso concreta tiene dificultades para imaginar situaciones que van más allá de lo conocido o de su experiencia. “No cree que sea posible lograr cosas que se alejan de sus posibilidades actuales y prefiere no hacerse grandes expectativas para no frustrarse”, acotan los especialistas.

Sin importar cual seas, el equipo Alama sostiene que ambas habilidades son necesarias en el proceso de co-creación. Debemos ser capaces de soñar como niños, con la certeza de que vivimos en un Universo pleno de posibilidades y que tenemos la capacidad de hacer “milagros”. Pero no se trata sólo de imaginar, “decretar” y pensar que ya con eso está todo hecho, ya que también “debemos movernos para conseguir aquello que estamos pidiendo”, finaliza.

Propósitos 2017

Por ello, “es necesario ser conscientes de lo que queremos, y hacer una exhaustiva lista, poniendo cómo y cuándo lo queremos. Además, es importantísimo tener en consideración que todo lo que pensamos, decimos y hacemos crea nuestro futuro, ya que aquí no hay espacio para las dudas y la negatividad”, afirma el equipo Alama.

Y, agrega, “no es suficiente decretar que tendremos un nuevo trabajo, con tales o cuales características y visualizarnos en él si no buscamos alternativas, no postulamos, vamos a entrevistas o ponemos nuestros contactos en conocimiento de que estamos buscando trabajo. El movimiento debe ser positivo y activo, con la certeza de que lograremos aquello que tanto ansiamos para dar un salto cuántico y estar, en un tiempo variable, en las condiciones en las que queremos estar”.

Taller Co-Creación y Abundancia

El Centro Alama realizará el próximo 18 de noviembre el Taller Co-Creación y Abundancia, destinado a ayudar a quienes buscan deshacerse de patrones antiguos que año tras año les hacen tropezar con la misma piedra; se sienten cansados de intentar sanar esas creencias y emociones que bloquean su camino; o bien se sienten frustrados por no tener el dinero/salud/proyecto; y buscan un desarrollo personal y espiritual para sanar patrones antiguos y sintonizar la abundancia.