- En la actualidad, son cada vez más los deportistas de alto rendimiento que recurren a estas innovadoras terapias, ya que además de su poder regenerador y antiinflamatorio, no tiene efectos adversos o posibilidad de rechazo.
Quienes practican deportes habitualmente están expuestos a sufrir diversas lesiones, tales como desgarros musculares y tendinopatías. En Chile, los padecimientos traumatológicos más comunes son los de cartílago –que que comprenden principalmente cadera, rodilla y tobillo – lesiones que además de ser dolorosas, requieren un largo tiempo de recuperación.
Sin embargo, los avances en la medicina regenerativa y deportiva han permitido que el uso de células madre en estos padecimientos sea considerado una alternativa exitosa.
Con el inicio de las eliminatorias para Rusia 2018 y la alta exigencia a la que están sometidos los jugadores, cualquier tecnología que apunte a disminuir estos tiempos y mejorar la calidad del tejido reemplazante dañado es de gran utilidad. En la actualidad, son cada vez más los deportistas de alto rendimiento que recurren a estas innovadoras terapias, ya que además de su poder regenerador y antiinflamatorio, no tiene efectos adversos o posibilidad de rechazo, ya que en la gran mayoría de los casos, las células madre se extraen de los tejidos del mismo paciente.
“Las células mesenquimáticas, las cuales pueden obtenerse de variadas fuentes como tejido cordón umbilical, médula ósea, tejido adiposo, diente de leche, entre otras, actualmente en Chile se utilizan en tratamientos de lesiones osteoarticulares, como por ejemplo en deportistas para acelerar los procesos regenerativos y con muy buenos resultados”, afirma Alejandro Guiloff, Director Médico VidaCel, el banco de criopreservación con más trayectoria en nuestro país.
Casos de éxito existen y con rápidos resultados, uno de ellos en el Mundial de Brasil 2014, el futbolista argentino Ángel Di María se trató una lesión con células madres, lo que le permitió recuperarse en una semana y estar en la banca del equipo albiceleste en el partido final con Alemania.
La medicina basada en el uso de células madre, puede llegar a ser una fuente regeneradora de tejidos y así recuperar estructuras dañadas, tales como huesos, articulaciones o tendones.
Antes, la extracción de células madre se hacía al momento de nacer, desde el cordón umbilical (sangre del cordón), útiles para el tratamiento de enfermedades relacionadas con la sangre, como por ejemplo la leucemia.
Hoy es posible obtener células madre de tejido de cordón umbilical, tejido graso y pulpa dental, permitiendo la regeneración de tejidos dañados, además de cartílagos, huesos, piel o músculos, lo que abre grandes posibilidades de tratamientos también en adultos, como es el caso de deportistas, quienes recurren a las células madres cuando los métodos convencionales no han dado resultados.