Mantener un cabello brillante, suave, ligero y saludable no es tarea fácil y en ocasiones se transforma en un dolor de cabeza para muchas mujeres. En ese intento por tener un cabello lo más sano posible y que nos haga sentir cómodas, elegimos ciertos productos o mantenemos ciertos hábitos que creemos son correctos, pero que en realidad están estropeando nuestro cabello aún más.
Por lo mismo, la Directora Médica de Central Klinic, Dra. Alejandra Ríos, nos cuenta cuáles son esos errores que cometemos al momento de cuidar y lavar nuestro cabello, entregándonos los tips necesarios para lucirlo fuerte y sano, sobre todo en esta época del año.
Shampoo y lavado
La elección del shampoo y la rutina de lavado del cabello es la base para un pelo sano, siendo fundamental conocer qué tipo de cabello y cuero cabelludo tenemos y en consecuencia, qué productos debemos usar al lavarlo.
Nuestro cuero cabelludo y también el cabello pueden ser seco, graso o sensible. Al saber esto, lo básico es escoger un shampoo que sea compatible con esas condiciones, lo que normalmente se indica en el envase.
Otro aspecto importante al momento de elegir el shampoo, es fijarse que no contenga derivados de detergentes o exceso de sales minerales y/o sodio, ya que por mucho que contenga elementos que lo hagan quedar suave y brillante en el corto plazo, estos componentes terminarán por dañarlo.
“La frecuencia ideal para lavar el cabello es día por medio, pero si la persona realiza actividad física más intensa se puede lavar el cabello diariamente o aun si no hace ejercicio y si se lo quiere lavar todos los días, no ejerce influencia negativa sobre el cabello, a no ser que se lo lave con un shampoo que no es el adecuado para su tipo de cabello. La excepción es si el cabello es seco, en ese caso es importante no lavarlo todos los días para así mantener su calidad.”, explica la Dra. Alejandra Ríos.
Componentes naturales
Hoy está muy de moda utilizar productos naturales o productos con componentes naturales para cuidar el cabello, lo cual es una excelente opción.
“Los componentes naturales más beneficiosos son: ginkgo biloba, salvia, romero, árnica, niacina, ortiga, rusco, soya, aceite de emú, aceite de oliva, aceite de coco, uva y ginseng, aloe vera, algas marinas y lavándula”, sostiene la Dra. Ríos.
La especialista nos cuenta que este tipo de componentes son beneficiosos sobre todo para cabellos maltratados, por el alto aporte de aceite rico en omega 6 y vitamina E. En ese sentido, hay que fijarse que ese sea el componente principal del producto que vas a comprar, ya que eso indica que su mayor concentración es de ese componente y por ende SÍ hará una diferencia sobre el cabello.
En el caso de los aceites de oliva y coco, estos son muy recomendables por ser sumamente enriquecidos y antioxidantes, principalmente para cabellos secos. Estos se pueden aplicar 1 o 2 veces por semana, ideales para la hidratación.
Mitos y errores
Hay mucha información que no está escrita o dada por especialistas en el tema y que han ido creando ciertos mitos en torno al cuidado del cabello y por consiguiente llevan a que las personas cometan muchos errores al lavarlo o al intentar mantenerlo sano. La Dra. Ríos nos aclara algunos puntos.
- “Hay que lavar el cabello todos los días”: no es para nada necesario ya que es suficiente y mucho mejor hacerlo día por medio.
- “Si se lava más el cabello, se cae más”: absolutamente falso ya que se caen los pelos que están preparados para caerse diariamente y estos pueden ser 100 diarios.
- “Lavar el cabello con bicarbonato y vinagre”: gran error porque si bien estos productos no contienen químicos, pueden aumentar la posibilidad de sufrir dermatitis o irritación del cuero cabelludo.
- “Mientras más espuma, queda mejor lavado”: esto no es un buen indicador, por el contrario, toda esa espuma se logra con principios activos como el lauril sulfato que puede ser irritante para el cuero cabelludo.
- “La sal es perjudicial para el cabello”: el exceso de sodio no es bueno, pero que contenga sal es incluso beneficioso para cabellos grasos, ya que permite una limpieza más profunda. En cabellos tratados con keratina o tinturas, la sal no es buena ya que duran menos al limpiar profundamente.
- “Aplicar acondicionador en el cuero cabelludo”: no hay que hacer esto, ya que el acondicionador se debe aplicar desde la mitad del cabello hacia las puntas.
- “Lavar el cabello sólo con agua fría”: esto no es cierto, el cabello se debe lavar con agua tibia primero y finalizar el enjuage con agua fría.
- “Utilizar siempre el mismo shampoo”: lo ideal es alternar distintos shampoo para así beneficiar el cabello con distintos principios activos.
Tips para cuidarlo en verano
En esta época del año el cabello suele dañarse más ya que está expuesto en mayor medida a los rayos del sol y al cloro de las piscinas. Por lo mismo, la Dra. Ríos nos entrega ciertos tips que podemos tomar para minimizar ese daño y lucir el cabello igualmente sano.
- Proteger de la luz ultravioleta y para eso aplicar un bloqueador en spray y usar sombrero.
- Enjuagar bien el cabello, ya que si quedan restos de productos (laca, geles o espumas) pueden tener reacción con la exposición solar y provocar alguna reacción irritativa.
- Aprovechar que el cabello se seque en forma natural para evitar el calor directo que puede alterarlo.
- Usar shampoo y acondicionador que estén diseñados para aportar hidratación. Esto se puede complementar con spray hidratante local.
Tratamientos complementarios
Además, hay ciertos tratamientos que pueden complementarse con los cuidados diarios que le demos a nuestro cabello y que ayudarán a mantenerlo saludable, suave y brillante.
“Hay tratamientos para revitalizar el cabello que están formulados con vitaminas inyectables que contienen coenzimas, vitaminas, aminoácidos, minerales es decir mesoterapia y plasma rico en plaquetas, que puede ser 5 sesiones cada 15 días, luego una vez al mes. Este tratamiento dura 3 meses. También está la fototerapia LED revitalizante de las células germinativas de folículo piloso y vitaminas orales”, cuenta la Dra. Ríos.
También en verano se pueden hacer mascarillas hidratantes caseras una vez a la semana: “Puede ser con aceite de oliva (3 cucharadas) y 2 huevos, se deja actuar por 20 minutos y una 2da opción es palta (1/2 unidad) con 1 cucharada de miel, que sirve para todo tipo de cabellos. Se puede realizar un masaje suave y dejar actuar por 20 minutos”, recomienda la Dra. Ríos.
Dra. Alejandra Ríos Manzi
Directora Médica de Central Klinic