Por: Elizabeth Salazar T.
La ópera prima de Chris Nash, nos muestra la historia un slasher único contado desde la perspectiva de Johnny (Ry Barrett), un brutal asesino que emerge desde las profundidades de la tierra, para internarse en el bosque y masacrar a un grupo de adolescentes que son los responsable de robarle su preciado amuleto, la que tratará de recuperar a toda costa.
Al ver este film es inevitable recordar algunos films clásicos de terror, que nos han mostrado famosos slashers como “Pesadilla”, “Scream” o “Martes 13”. A medida que vamos viendo la trama nos va revelando aspectos de Johnny, hay un episodio clave, donde él fue humillado y el cual marcó su vida, lo que nos explica su sed de venganza, por supuesto, que la realiza de forma muy sangrienta.
Una de las particularidades de esta película, es su escaso diálogo, pero se entiende todo. Sus protagonistas, nos dan sóla la información precisa hablando y el resto lo vemos en escenas donde que no son muy explicitas. De hecho, hay planos muy interesantes, utilizan en varias ocasiones el over shoulder, porque podemos ver la perspectiva del asesino, Johnny aparece la mayoría de las veces de espalda y ocultando su rostro tras una máscara.
El sonido y la música también son muy importantes en el desarrollo de este film y nos crean una atmosfera que ayuda a intensificar nuestra sensación de suspenso, Johnny hace sentir al espectador mucha tensión mientras persigue por el bosque a sus víctimas, podemos escuchar sus pasos al andar y por supuesto, lo que se viene es una muerte sangrienta, en un estilo muy gore.
Buen debut de Nash, si les gustan las historias de slasher, vayan a conocer a Johnny.
Se estrena el 12 de septiembre en cines.