En nuestro país, se estima que alrededor de 3 millones de personas padecen alguna alteración a la tiroides, una glándula que, por muy pequeña que sea, cumple una función esencial en nuestro cuerpo. Un especialista se refiere a las principales alteraciones que afectan a este órgano, explica cuáles son los síntomas y entrega recomendaciones para prevenirlas.
El 25 de mayo se celebra el Día Mundial de la Tiroides, una glándula cuya función principal es secretar dos hormonas: la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3), encargadas de controlar variadas actividades en el cuerpo. “Es responsable de regular el índice metabólico, es decir, asegura el correcto funcionamiento de las reacciones químicas dentro de las células del cuerpo. Asimismo, tiene incidencia en el funcionamiento de algunos órganos vitales como el corazón, intestino, músculos, entre otros”, explica el endocrinólogo de Clínica Vespucio, Dr. Rafael Ríos.
Es por esto que, un problema en este tejido situado por delante de la tráquea en la parte inferior del cuello, podría acarrear graves consecuencias, más aún en embarazadas y adultos mayores. No obstante, si se detectan de manera precoz y se indica un tratamiento inmediato, la mayoría de los pacientes se mantienen saludables y pueden llevar una vida normal. Según el especialista, los trastornos tiroideos más frecuentes entre la población son:
Hipotiroidismo:
Es un cuadro que se desencadena por la insuficiencia de hormonas tiroideas. Este trastorno es más frecuente en mujeres mayores de 40 años y sus síntomas son sentir frío, resequedad de la piel, cabello y uñas quebradizas, sobrepeso, falta de menstruación, infertilidad, problemas de digestión (estitiquez), tendencia a la depresión, calambres musculares y fatiga constante.
Hipertiroidismo:
Esta patología se origina a raíz del exceso de producción y secreción de hormonas tiroideas. Su incidencia es menos frecuente que en el caso del hipotiroidismo y se da en ambos sexos casi por igual. Esta enfermedad presenta síntomas como bajas repentinas de peso, ansiedad y palpitaciones. “Además produce calor y sudoración excesiva, temblor de manos, insomnio, falta de ánimo y fuerza física, deposiciones líquidas frecuentes, arritmias, falta de reglas y problemas de impulsividad”, detalla el endocrinólogo.
Nódulo tiroideo:
Es una parte de la tiroides que se diferencia del resto del tejido y que generalmente es de forma redondeada. Siempre están en el interior de la glándula y es importante detectarlos, porque en su interior puede generarse cáncer de tiroides. “No obstante, el riesgo no supera del 5 al 7% de todos los nódulos”, aclara el Dr. Ríos.
Bocio:
Aparece cuando la tiroides está sobre sus dimensiones normales, lo que origina un aumento de tamaño en la parte anterior e inferior del cuello. Aunque puede ser asintomático, cuando está asociado a nódulos, hipo o hipertiroidismo, se habla de bocio multinodular.
Factores de riesgo
Según la última Encuesta Nacional de Salud, se estima que casi un 7% de la población podría tener problemas a la tiroides. Estos tienden a ser más comunes en mujeres que en hombres y el riesgo se incrementa con la edad. “Si bien el predominio es en el segmento femenino, la aparición de un nódulo en el hombre, podría aumentar la posibilidad de que dicha formación resulte maligna”, sostiene el especialista.
Las alteraciones a la tiroides se pueden originar por diversos aspectos, pero principalmente por la falta de yodo en el organismo, antecedentes de cáncer de tiroides en la familia y, en otros casos, a causa del sobrepeso y la obesidad.
El especialista de Clínica Vespucio explica que “también influye el hecho de padecer alguna enfermedad endocrina o del sistema inmunológico, como la artritis reumatoidea; de la misma manera, el estrés y el tabaquismo también repercuten en el desarrollo de este tipo de afecciones”.
Prevención
El Dr. Rafael Ríos advierte que es fundamental someterse a exámenes para medir los niveles de la glándula tiroidea, en los siguientes casos:
- Cuando hay elevados niveles de colesterol o calcio.
- Si existen antecedentes familiares de diabetes o enfermedades tiroideas.
- Si tiene más de 34 años de edad y, especialmente, si es mujer.
- No olvide realizar un chequeo en caso de estar embarazada, ya que la hormona tiroidea es esencial para el desarrollo adecuado del feto.
- Si padece problemas de infertilidad y trastornos menstruales.