doctora angelica orjuelaPor Dra. Angélica Orjuela, Coach en alimentación y belleza Natural, Clínica de Medicina Estética y Orthomolecular Mediser.

Llegó fin de año y con ello la pesadilla de muchos. Después de haber dado la batalla durante todo este 2015, las últimas pruebas y exámenes se acercan a pasos agigantados. Por eso, el cierre del año académico trae una cuota extra de estrés, para jóvenes y adultos. Entonces, la presión, la tensión y exigencias suben a niveles  a veces insoportables. Pero frente a esa situación, ¿Qué hacer?, ¿Cómo se puede mejorar la condición física y mental para estudiar?

La respuesta no está sólo en buscar soluciones externas, como medicamentos, activantes, suplementos o hasta ” tónicos cerebrales”… Las herramientas siempre han estado ahí y al alcance: La buena alimentación es la clave. Parece algo tan básico y así es.

Primero, debemos tener claro que el cerebro es el único órgano del cuerpo que es azúcar dependiente. Sólo funciona con niveles óptimos de azúcar, pero ojo que cuando se consumen grandes “peak” de ella, sólo se genera un falso estado de alerta que no dura más de 20 minutos, y luego se pasa a una profunda fatiga.

Entonces, ¿Cómo alimentarnos cuando vamos a estudiar bajo tanta presión?

-Comer es lo primero y esencial, es decir, si nos vamos a alimentar, debemos tener todas nuestras actividades y luego continuar. Es necesario tener conciencia de lo que se está comiendo, hacerlo lentamente y disfrutarlo. Ese ejercicio favorece en doble medida, ya que se generan endocrinas que mejoran la fijación del conocimiento y se puede realizar el circuito gastrointestinal, en donde la sangre absorbe los nutrientes de los alimentos y disminuye el flujo de sangre al cerebro.

Es por eso que comer y estudiar al mismo tiempo entorpece el proceso y hace que sea tiempo perdido.

-Dato útil: Para garantizar los tiempos de pausa en el estudio, debes beber 3 vasos de agua antes de comer, el reflejo fisiológico de la micción te va a obligar sí o sí a parar durante el estudio.

 -Importante: No hay que abusar del café y bebidas estimulantes. Pueden generar daños neurológicos permanentes. La verdad que es pan para hoy y hambre para mañana.

 ¿Qué alimentos nos ayudan a tener una mejor concentración para estudiar? Veamos:

-Quínoa: Este cereal aporta proteínas y vitaminas del complejo B, como ningún otro y ayudan al proceso de reparación cerebral. Además, por tener fibra no soluble es un excelente prebiótico; o sea, que protege la flora intestinal y evita la inflamación abdominal.

Se puede consumir de dos tradicionales maneras: Cocida como el arroz o en pipocas, que es la versión de la quínoa inflada.

-Chía: Es la fuente vegetal más generosa en omega 3, mejora nuestras defensas, es una grasa buena para estimular la función cerebral, favoreciendo la mantención de los niveles de atención por un tiempo prolongado.

Una forma interesante de usarla, es con fruta de bajo índice glicémico como el kiwi o la frutilla. Por ejemplo, te preparas medio tazón de fruta, por dos cucharadas de Chía, para esas jornadas extensas de estudio.

¡Ojo!, a pesar que la semilla es muy pequeña debe ser muy bien masticada, porque crece 27 su tamaño al hidratarse. Si se deglute sin masticar puede generar problemas gastrointestinales.

-Dátil: Conocido como el azúcar mágico. Es el azúcar más inteligente que hay en la naturaleza por su liberación lenta, es decir, va a mantener el cerebro alerta por más tiempo. Además, es un rico aporte de hierro, fósforo y contiene, como pocos, el triptófano, sustancia asociada a la tranquilidad.

Si se consume antes de las 22 horas, induce el sueño. Pero, si se ingiere luego de la medianoche, activa de forma suave el metabolismo cerebral y la vigilia. Cada quien elige la hora que le conviene para comerlo. Idealmente con 4 unidades es suficiente.

-Cochayuyo: Es ideal como solución de bolsillo cuando hay que estudiar fuera de casa. Con sólo comer una barrita de 10 centímetros se pueden obtener todos sus beneficios: Calcio, vitamina A, vitamina b12  y la b1. Se compara el cochayuyo a una porción de queso de cabra, así que no es menor su aporte. Por la consistencia, se debe comer lentamente. Del mismo modo, los nutrientes de este alimento se van liberando lentamente durante el proceso digestivo, así el sistema no se ve sobrecargado.

Además, el cochayuyo libera sustancias antinflamatorias, así que ayuda a evitar el maltrato muscular de las largas jornadas de estudio.

-Maca: Es una raíz utilizado como alimento y en la farmacopea Inca. Entre los representantes vegetales es la reina de hierro. Se usaba en los ejércitos para mejorar la fuerza muscular, considerando que a mayor flujo de hierro, mayor oxigenación de tejidos.

Por eso, a la hora de cumplir con tus labores académicas, los beneficios son evidentes, porque entrega el nutriente más importante, la moneda metabólica: El hierro, para pagar los altos costos del desgaste por el estudio.

Sus efectos han demostrado que mejora la capacidad de aprendizaje y de la memoria. Se consigue en polvo y puede usarse una cucharadita disuelta en agua. La recomendación es no abusar de esta sustancia, porque puede provocar insomnio.