De la mano de Fondo Esperanza, emprendedora de Arica crea y ofrece su miel y propóleos en Chile y el extranjero.

Por décadas, la miel de abeja es considerada un medicamento natural que contiene propiedades y beneficios. Actualmente esta sustancia constituye uno de los endulzantes naturales primarios más importantes, cuyos beneficios van desde un sabor agradable, hasta la posible prevención y tratamiento de enfermedades que pueda presentar una persona o niño.

Edith Elgueta, Apicultora y Neurópata de Arica, se decidió hace dieciséis años a trabajar con las abejas en el desierto, respetando sus ciclos naturales de trabajo, medioambiente y sobre todo para tratar enfermedades de trastornos metabólicos a raíz de que ella y sus hijos lo padecen.

Esta emprendedora trabaja las mieles de abeja en base al conocimiento ancestral y conservando el ecosistema prístino y de diversidad biológica entre el cielo y la tierra. Dentro de sus procesos, el comportamiento astrológico y de la luna, beneficia y conserva las propiedades de la miel y su creación. En donde, se generan dos tipos de miel: En luna creciente, son más ácidas y ásperas y en cuarto menguante son más suaves, cremosas y dulces. Son beneficiosas para personas que padecen de trastornos metabólicos ya sean problemas renales, artritis, artrosis, diabetes, hipertensión, entre otras, necesitan consumir alimentos dulces o ácidos dependiendo de su trastorno.

Con un arduo trabajo, Edith logró que la miel de abeja que produce haya conseguido el Sello Sustentable de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile. Asimismo, es catalogada como una de las mejores mieles de Chile según Desafío Levantemos Chile.

Por otra parte, Fondo Esperanza ha apoyado a Edith Elgueta y su emprendimiento desde sus inicios, entregando herramientas para que su proyecto sea viable y crezca tanto en Chile como en el extranjero.

Fondo Esperanza lleva cuatro años premiando con los “FE AWARDS”, cuyo propósito es reconocer a aquellos emprendedores que son un ejemplo de perseverancia y responsabilidad, comprendiendo diferentes categorías dentro de los premios. Por ello, Edith Elgueta se ganó el Premio Verde el cual está relacionado con cuidar y/o aportar al medio ambiente siendo sustentables. Los cuales no sólo buscan generar utilidades sino también un impacto positivo en las áreas que se desarrollan.

Para Edith “Fondo Esperanza llegó en un momento en el cual nadie creía en mi proyecto, siendo un gran apoyo desde el primer momento. Además, me siento muy agradecida por el premio que me han brindado porque eso habla de que hice viable un emprendimiento que muchos lo vieron que no lo era y eso me dio un impulso para seguir trabajando, creciendo y mostrándole al mundo el increíble mundo de las abejas”