Los residuos de este material pueden recuperarse y convertirse en tablas que se ocupan para elaborar terrazas o muebles como bancas.
Más durables, versátiles y fáciles de mantener que la madera tradicional, esas son algunas de las características de este producto desarrollado Desafío Ambiente.
La madera ya tiene competencia y es nada menos que el plástico. Pese a las críticas que ha recibido en los últimos años tiene ciertas características que no se pueden negar: su durabilidad, flexibilidad y resistencia y son estas la que la hacen perfecta para convertirse en madera plástica.
Esa fue la visión, enmarcada dentro de la lógica de economía circular, de las emprendedoras de Desafío Ambiente que crearon Everwood, una línea de madera plástica que se puede trabajar tanto en el área construcción como en la fabricación de productos para jardín, muebles y plataformas, entre otros.
“Luego de un minucioso trabajo logramos dar con la fórmula para crear esta alternativa a la madera que resulta muy práctica en terrazas, sobre todo en zonas de mucha humedad como de sol intenso” explica Anita Farfán, fundadora de Desafío Ambiente.
Entre sus ventajas está el que “no requiere mantención, ya que guarda el color por años por lo que no necesita estar aplicando productos protectores como ocurre con la madera. Lo que nos gusta mucho es que podemos recuperar residuos que de otra forma van a parar a los vertederos y también evitar la tala de árboles. Es por esto que creemos que Everwood es un verdadero aporte”, agrega Anita Farfán.
Asimismo, Desafío Ambiente se encuentra desarrollando diferentes líneas de productos. Uno de los próximos en salir al mercado es el que incorpora cobre como aditivo antibacterial y que se comercializará bajo el nombre de Evercopper.