Porque medio siglo no se cumplen todos los días, Aldeas Infantiles SOS celebró con niños, niñas, adolescentes, madres SOS, colaboradores y amigos, sus 50 años promoviendo los derechos de los niños, niñas y adolescentes, especialmente el derecho que tiene todo niño a vivir y crecer en familia. Con tortas y velas lanzaron su “Libro 50 años Cambiando Historias”, obra que recoge el testimonio de diversas personas que gracias a su resiliencia permiten seguir día a día con la labor de la Organización.
Con la presencia de más de 120 personas, el evento se realizó este martes 29 de marzo en el Café Literario del Parque Balmaceda, donde asistieron destacadas autoridades del país dedicadas a la infancia, las leyes, judicatura y entidades amigas, como la Comunidad de Organizaciones Solidarias, Fundación para la Confianza, Corporación Achnu, Fundación Mi Casa, representante del Bloque por la Infancia, entre otras.
En la ceremonia, el representante Regional de Aldeas Infantiles SOS, Aristide Ramaciotti, se refirió a la destacada labor que la ONG cumple en el mundo, a favor de preservar la niñez y combatir importantes problemáticas del continente, como la pobreza extrema y exclusión social, las situaciones de violencia y abuso, las adicciones y problemas de salud mental, factores que afectan gravemente el derecho de las niñas, niños y adolescentes a crecer en un entorno protegido, y merman las capacidades de los adultos de sus familias de brindar cuidado y protección”.
Por su parte el Presidente de Aldeas Infantiles SOS Chile, Elías Mohor, señaló que “el sello distintivo de Aldeas Infantiles SOS ha sido la esencia de su quehacer, garantizar que cada niño o niña reciba sin limitaciones aquello que no siempre se cuenta en las estadísticas entre los elementos de primera necesidad que es: el cariño de una familia”.
En palabras del Director Nacional de Aldeas Infantiles SOS Chile, Juan Pablo Orlandini, en un emotivo discurso enfatizó en la necesidad de constantemente replantearse como organización el cómo se están haciendo las cosas, para así poder estar creciendo y mejorando día con día. “No podemos dejar nunca de preguntarnos con responsabilidad, autocrítica, altura de miras y humildad, respecto de cómo lo estamos haciendo, cuánto amor estamos depositando en cada uno de nuestras acciones, cuánta vocación hay en nuestra entrega diaria”.
Un emotivo video que resume el tono del libro, conmovió a la audiencia mediante historias cargadas de resiliencia de jóvenes, niños y niñas, familiares biológicos que luchan de la mano de Aldeas Infantiles para recuperar a sus hijos o nietos y mamás SOS que apoyan con su amor y generosidad estos reencuentros familiares.
Al finalizar la velada, los asistentes disfrutaron de un ameno brindis sumado a una simbólica actividad consistente en escribir mensajes de buenos deseos para Aldeas, los que fueron dejados por los invitados, en el árbol de los buenos deseos ubicado a un costado del Café Literario. Esta celebración simboliza el crecimiento, disposición al cambio y por sobre todo, cariño depositado por Aldeas Infantiles SOS para cuidar y proteger a la niñez y adolescencia más vulnerable.