Un aspecto importante es acompañarlos en su proceso de adaptación al entorno escolar, donde enfrentan desafíos y expectativas nuevas para ellos.

Uno de los desafíos más importantes para padres, madres, apoderados y educadores, durante el camino de formación y crianza, es garantizar el bienestar emocional y académico de los niños y niñas en el entorno escolar. 

“Debemos resaltar la importancia del bienestar emocional en el desempeño académico de niños y niñas. Cuando se sienten seguros, confiados, alegres tienen más probabilidades de participar activamente en el aprendizaje, sentirse motivados y enfrentar desafíos escolares con confianza y determinación. Por lo tanto, es crucial brindar apoyo emocional, fomentar relaciones positivas y enseñar habilidades socioemocionales que les permitan enfrentar cambios y procesos adaptativos en diferentes contextos y momentos de su vida escolar ”, explica Teresa González Castro, Educadora de Párvulos y Editora de Caligrafix

En este contexto, la profesional menciona los siguientes comportamientos que pueden visibilizar de que algo puede estar afectando su estado emocional: 

  • Expresiones directas de desagrado, como “no quiero ir al colegio”, “no me gusta la escuela”.
  • Realizar comentarios acerca de lo nervioso, preocupado o estresado que se siente frente a determinadas actividades escolares específicas.
  • Cambios en su conducta que se pueden manifestar como irritabilidad, tristeza, retraimiento o impulsividad.
  • Quejarse frecuentemente de dolores de estómago, de cabeza u otros malestares físicos sin causa médica aparente.
  • Mostrar dificultades y cambios en sus hábitos alimentarios.
  • Evidencia dificultades para conciliar el sueño y/o aparición de pesadillas recurrentes.
  • Resistencia a hablar temas de la escuela y pérdida de interés hacia actividades escolares que antes disfrutaba.

Según explica la profesional, “reconocer estas señales es crucial para abordar la situación desde la confianza, contención y empatía. Mantener una comunicación estrecha y abierta con los hijos y entregar el apoyo emocional que necesitan para superar los desafíos que pueden estar afectando la experiencia escolar del niño, es una tarea que tanto padres, madres, apoderados y docentes deben asumir colaborativamente. Si el problema persiste y se complejiza, se debe considerar la posibilidad de buscar la ayuda de profesionales especialistas en el tema”. 

Enfrentando la raíz del problema 

Respecto a los distintos orígenes de por qué un niño o niña no le gusta ir a clases, la experta de Caligrafix indica que “la aversión al colegio puede ser un problema común que afecta a muchos niños en edad escolar, no por ello no deja de ser un fenómeno complejo que puede atribuirse a una variedad de factores”.

“Entre los principales impulsores que desencadenan esta problemática, están los temores que experimentan los niños y niñas y, que pueden manifestarse de diferentes formas, desde el miedo a separarse de sus padres, hasta la ansiedad que les provoca enfrentarse a situaciones nuevas o desconocidas, o incluso a ser víctimas de acoso escolar por parte de sus compañeros”. 

“La importancia del rol familiar y de las comunidades educativas, radica en otorgar la atención de relevancia que merece un tema como este y al mismo tiempo, generar espacios de seguridad, confianza y resiliencia de los niños y niñas ante estos desafíos”, enfatiza Teresa. 

Además, según indica la profesional, las emociones desempeñan un papel fundamental en la aversión al colegio. “Al tener que enfrentarse a las demandas académicas y sociales del entorno escolar, los niños y niñas pueden sentir ansiedad, tristeza o frustración. Por ello, es fundamental promover la educación emocional de habilidades que les ayuden a gestionar estas emociones de manera saludable durante los procesos adaptativos”, comenta. 

Recomendaciones para motivar a los niños y niñas para ir al colegio 

Para motivar a los niños a asistir al colegio, los padres y madres desempeñan un papel crucial en la creación de un entorno de apoyo y comprensión. “Es esencial que brinden un ambiente seguro y afectuoso, fomentando la confianza y la comunicación para que los niños se sientan cómodos al expresar sus preocupaciones. Esto implica generar un ambiente de respeto en el cual se validen las emociones del niño y niña, se les escuche, comprenda y se les brinde contención emocional”, aconseja Teresa. 

Además de estos aspectos fundamentales, existen varias recomendaciones prácticas que los padres y madres pueden implementar para facilitar el proceso de adaptación y motivar a sus hijos a asistir al colegio y que son compartidas por la especialista: 

  • Conocer el entorno escolar: Antes de iniciar las clases, pueden llevar a sus hijos a conocer y recorrer el espacio escolar. Esto les permitirá familiarizarse con las instalaciones, anticiparse a las actividades y recorridos, y sentirse más seguros y preparados para el primer día de clases. 
  • Fomentar procesos de autonomía: Una buena idea para potenciar la sensación de control y confianza en sus capacidades, es apoyarlos en el desarrollo de algunas habilidades de autonomía, alentándolos a realizar tareas por sí mismos en casa, como ir solos al baño, sacar su colación o ponerse el delantal. Esto les brinda una sensación de control y confianza. 
  • Regular los horarios de sueño: Establecer horarios regulares de sueño es crucial para garantizar que los niños estén descansados y preparados para enfrentar el día escolar con energía y concentración.
  • Establecer espacios de comunicación abierta: Crear espacios de comunicación abierta en los que los niños (as) puedan expresar sus preocupaciones y miedos. Es importante que los padres adopten una actitud de reconocimiento y validación de las emociones de sus hijos, brindándoles apoyo emocional y tranquilidad.
  • Mostrar interés por sus hijos: Es fundamental mostrar interés genuino por la vida escolar de los hijos (as) más allá de lo académico. Consultarles acerca de sus experiencias diarias, con quién almorzaron, qué actividades realizaron durante el recreo, con quién compartieron los momentos de juego y qué fue lo más divertido o aburrido del día. Todo esto les permite sentirse escuchados y comprendidos.
  • Estimular el interés por el aprendizaje: Incentivar el desarrollo de actividades extracurriculares que sean del interés de los niños, permiten que encuentren con mayor facilidad, motivación y disfrute en el entorno escolar. 
  • Enseñar técnicas de relajación: Enseñar técnicas de relajación como la respiración profunda o la visualización positiva, puede ser de ayuda para que niños y niñas puedan gestionar sus emociones frente a situaciones en el colegio que los hacen sentir abrumados o ansiosos.
  • Mantener comunicación con los educadores: Es importante que los padres y madres mantengan una comunicación fluida con los educadores a cargo, compartiendo inquietudes y colaborando en el proceso de adaptación del niño o niña al entorno escolar. De igual forma siempre deben informar aspectos relevantes de sus hijos que puedan tener alguna incidencia en el contexto escolar.
  • Generar vínculos con otras familias del curso: Esto puede ser beneficioso para los niños (as), ya que les brinda la oportunidad de socializar fuera del entorno escolar y desarrollar relaciones de amistad que les hagan sentirse más cómodos y seguros en el colegio.

“Al implementar estas recomendaciones, los padres pueden jugar un rol activo en el apoyo que pueden dar a sus hijos durante el proceso de adaptación escolar y motivarlos a participar de manera activa y positiva en su experiencia educativa”, concluye.

Caligrafix cuenta con múltiples alternativas educativas y de calidad para que niños y niñas se sientan motivados y disfruten el aprendizaje, desarrollándose en distintas áreas como matemáticas, caligrafía, conciencia fonológica y literatura, las que aportarán a su vida y a enriquecer su experiencia escolar.

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