Schizandra y Ginseng regulan el organismo para que se adapte a lo que necesita, como estar en alerta durante el día y dormir bien en la noche.

Si alguien trabaja en exceso, habitualmente se dice que lo hace como “chino”. Y eso está ocurriendo en Chile, rankeado en el quinto lugar de más horas laboradas el año pasado según la Organización para Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde), con 1.988 horas.

Por tal motivo no es de sorprender que a mediados de año haya acumulación de cansancio, e incluso se presenten manifestaciones de estrés como mal dormir o dolores corporales.

Para enfrentar esta segunda mitad del año, levantarse con energía, seguir rindiendo en el trabajo y tener un sueño reparador, existen plantas como la Schizandra y el Ginseng que ayudan a regular el organismo para que se adapte a lo que necesita en cada etapa del día, como estar en vigilia durante la jornada laboral y poder dormir bien en la noche, para recuperarse del cansancio.

Ambas son adaptógenas, es decir, permiten una adaptación del organismo humano a los requerimientos y exigencias a que es sometido. Schizandra es una planta medicinal del norte de China y Rusia, mientras Ginseng es una planta adaptógena originaria de China y Corea.

“Los principios activos benéficos de la Schizandra se extraen de su fruto y sus hojas, mientras los del Ginseng se extraen de sus raíces. No existe alimento que cumpla la función adaptógena o reguladora del organismo que realizan ellas. Alimentos como cafeína o plátano aportan energía, pero no son reguladores como estas plantas asiáticas que permiten tener energía cuando se necesita y descansar cuando se requiere”, explica Orlando Araneda, químico farmacéutico de ANC American Nutrition (www.ancnatural.cl).

Schizandra y Ginseng producen esta adaptación del organismo porque regulan la producción de neurotransmisores como adrenalina, acetilcolina, serotonina, dopamina y melatonina, vinculados al cansancio y estrés. “En situaciones de cansancio puede haber una baja de noradrenalina y acetilcolina, y estas plantas adaptógenas regulan el balance. Si una persona duerme mal, tal vez tiene exceso de adrenalina y bajo nivel de melatonina, y Schizandra y Ginseng regulan estos neurotransmisores para tener un sueño reparador”, explica Araneda.

Estas plantas sólo se pueden consumir como suplementos alimenticio, y se recomiendan en las mañanas, porque actúan como energizantes durante el día, pero también ayudan a regular el sueño en la noche.

Guaraná con cafeína

Para recobrar la energía a mediados de año también está la planta trepadora Guaraná, característica del Amazonas brasileño y de cuyos frutos se obtienen sus semillas ricas en cafeína. Al igual que el café, quita el sueño y aumenta la alerta.

Consumirla incrementa la producción neuronal de neurotransmisores que ayudan a un estado de vigilia como la epinefrina y serotonina. “Este suplemento alimenticio es aconsejable tomarlo después de almuerzo, cuando habitualmente da sueño y la persona necesita activarse para seguir trabajando”, explica Araneda.

“Si una persona sufre de insomnio, no es aconsejable guaraná. En ese caso es mejor que consuma Schizandra o Ginseng para estar activo y dormir cuando corresponde”, concluye el experto.