Los headhunter o cazatalentos quedaron en el pasado. Hoy en día, la selección de personal se realiza a través de Internet. El reclutador no sólo se fija en el currículum, sino que también revisa las redes sociales de los candidatos. Un experto en Recursos Humanos explica las consecuencias de esta transformación.
De la gran torre de currículums que descansa sobre el escritorio de un actual reclutador de personal, muchos candidatos no son idóneos para el cargo por su formación profesional o por su experiencia laboral, entre otros factores. De los CVs que pasan el primer filtro, el reclutador de recursos humanos comienza a investigar un poco más sobre quiénes son los postulantes y allí es donde las redes como Linkedin, Facebook y Twitter tienen un rol fundamental.
Con las nuevas tecnologías, la figura de Headhunter ha mutado a un nuevo modelo, el Nethunter, quien como su nombre lo dice, utiliza las redes de Internet para reclutar a buenos trabajadores y descartar a los que tienen mala reputación online.
“Si hasta hace poco tiempo hablábamos de la figura del Headhunter o cazatalentos, hoy lo hacemos con el Nethunter, que es una figura muy similar, pero que se diferencia por el tipo de búsqueda que realiza. Mientras el Headhunter utiliza ocasionalmente herramientas 2.0 como apoyo para su búsqueda de personal, para el Nethunter todo su trabajo está centrado en esos medios. El nuevo concepto se centra en buscar talentos a través de la web 2.0 y específicamente en redes sociales”, explica René Rivera, coordinador de Ingeniería Comercial de la Universidad del Pacífico y especialista en recursos humanos.
Aunque Linkedin es la plataforma reina del trabajo en Internet, otras páginas como Facebook y Twitter también son revisadas por los Nethunter, ya que es allí donde pueden conseguir más información sobre el postulante. “Para un reclutador 3.0 la principal red donde buscar nuevos candidatos podría ser Linkedin, pero sin embargo también se fijan en otras redes sociales para conocer un poco más a fondo a cada candidato. Es aquí donde se suele crear un debate sobre la mezcla entre la vida personal y la vida profesional de una persona”, advierte Rivera.
Mientras que unos alegan que lo que publican en las redes sociales es sólo de índole personal y que no es una faceta que deba interesarle a un reclutador, son los mismos Nethunter los que opinan lo contrario, ya que aseguran que los estados y tweets les permiten conocer más sobre las opiniones y formas de ser de una persona.
“Todo lo que compartimos, comentamos, y buscamos en Internet queda guardado. Por ello, no está demás buscar nuestro nombre en Google de vez en cuando para comprobar si los resultados pueden escandalizar a algún Nethunter. Con un estado de Facebook con faltas de ortografía, mala redacción, algunos tipos de comentarios y con las fotos publicadas, los reclutadores pueden fácilmente catalogar a una persona en alguna categoría y/o atribuirle defectos o virtudes. Lo mismo sucede en Twitter, con el avatar y los estilos y tipos de comentarios que se publican”, indica el experto.
Y es que los portales de empleo, la publicación de vacantes de trabajo en las redes sociales y los currículos disponibles online han tenido un fuerte impacto en la forma en cómo se busca, se selecciona y se contrata a una persona para una labor específica. “Las empresas evolucionaron en su momento a empresas 2.0 y los Recursos Humanos también evolucionan. En esta transformación quedaron atrás los currículums impresos y se pasó a una nueva concepción, donde los portales de empleo se socializaron y tanto reclutadores como reclutados pasaron a encontrarse en las redes sociales”, argumenta el académico de la U. del Pacífico.
Así, hoy Internet y las redes sociales no sólo sirven al reclutador, sino también al postulante, quien puede presentarse a empleadores vía online. Hoy en día es muy importante que los candidatos tengan perfiles en redes sociales, para así ser más fácil de encontrar por los Nethunter.
“La necesidad de atraer, desarrollar y cuidar el talento se convirtió en uno de los principales desafíos de las áreas responsables de Recursos Humanos. Los cambios que definen los Recursos Humanos 3.0 son la inteligencia colectiva, un mayor poder a las redes sociales, importancia del branding personal, mayor flexibilidad y una menor jerarquía, entre otras características”, concluye René Rivera.
Foto vía: http://cdn2.business2community.com