- Finalizando el primer semestre académico, puede que las notas finales no sean el único tema de conversación, ya que muchas veces es el minuto de evaluar a fondo la carrera que se está cursando.
Hace muchos años atrás me hice esta pregunta ¿me quiero cambiar de carrera? Llevaba cuatro años estudiando arquitectura y lo peor de todo era que me había ido bien, lo cual hacía mucho más difícil tomar la decisión de cambiarme a periodismo.
La carrera era preciosa, mis compañeros un siete, pero no me sentía feliz, las maquetas y la construcción no eran lo mío. Así que luego de pensarlo mucho y hablar con mis papás -a ver si contaría con su apoyo- me decidí y me cambié, siendo una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
Pero no es fácil pasar por esto y fuera de las preguntas vocacionales, entran a jugar factores como los económicos y las propias expectativas sobre nuestro futuro.
Si estás pasando por una situación similar, te dejo los consejos de una especialista, para que analices y evalúes este proceso y los factores a considerar en el eventual cambio de carrera.
Según datos del Servicio de Información de Educación Superior (SIES) del Ministerio de Educación, uno de cada tres estudiantes dejará la carrera en el primer año. Sin embargo, y de acuerdo a la misma entidad, cerca el 13% retomará sus estudios en otra carrera o institución de educación superior en los tres años siguientes.
En este difícil proceso de decisión, la psicóloga de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Universidad del Pacífico, Marcela Zubiaguirre, señala que para tomar una decisión tan trascendente como ésta, lo primero que se debe hacer es evaluar los factores que provocan la disconformidad. “El joven debe empezar por preguntarse: ¿cómo me llevo con los profesores y/o compañeros?, ¿cómo es mi rendimiento académico?, ¿alguien en mi familia me presiona de alguna manera a seguir?, ¿me gustan los ramos?, etc.”, detalla la profesional.
Asimismo, al realizar el análisis de los factores que provocan la necesidad de cambiarse, aconseja que es importante preguntarse si han realizado los remediales para cada uno de ellos. “Por ejemplo, si te va mal, ¿has hecho modificaciones a tu forma de estudiar y al tiempo dedicado a ello? Si no te gustan los ramos actuales, ¿has revisado la malla para ver si los siguientes son más atractivos?”, inquiere la psicóloga.
Marcela Zubiaguirre indica que cuando se tiene dudas sobre la carrera escogida, es recomendable volver sobre sí mismo y reflexionar. “Realiza el siguiente ejercicio: Cierra los ojos e imagina que tienes 10 años más que ahora y visualízate: cómo te ves, cómo te vistes, qué haces, dónde vives. Esto ayudará a averiguar qué es lo que quieres para ti mismo, cómo quieres verte en el futuro, dónde te imaginas trabajando y qué estilo de vida deseas tener”, puntualiza.
Por otra parte, recomienda que antes de tomar la decisión es oportuno entrevistarse con algún profesional de la carrera que se está estudiando. Un profesional del área te puede ayudar a ver si te agrada el tipo de trabajo que realiza y si te ves en algo similar. Y si todo lo anterior te permite notar que no estás en la carrera que te hará sentir bien y realizado, debes ser valiente y enfrentarlo para poder realizar tu propio proyecto de vida.