- Ya sea porque se sienten acomplejados por la forma en que tienen la nariz, por tener orejas aladas o un acné agresivo que les ha dejado cicatrices visibles en el rostro a su corta edad, hoy son miles de adolescentes los que cada año consideran la cirugía plástica como una solución definitiva a sus problemas.
Ante esto, la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS) informó que el año pasado en Estados Unidos se realizaron más de 63.000 procedimientos quirúrgicos estéticos en adolescentes de entre 13 y 19 años.
Expertos norteamericanos sostuvieron que el aumento en las cirugías pláticas se debe a las presiones sociales que tienen muchos adolescentes para mejorar su apariencia y autoestima.
La ASPS informó que la cirugía más popular el año 2014 fue la rinoplastia con 30.127 procedimientos realizados. En segundo lugar, fue el aumento de senos con 8.040 cirugías, seguido por la reducción mamaria en hombres (6.694 procedimientos) y en el cuarto lugar, la cirugía de orejas, superando las 6.200 intervenciones.
En cuanto a los procedimientos mínimamente invasivos, para jóvenes de 13 a 19, también se reportó un aumento, siendo el más popular la depilación láser. Le siguieron los tratamientos para la celulitis con láser, aplicaciones de bótox y los tratamientos con láser para atenuar las venas de las piernas.
Según explica el cirujano plástico Roberto Prado, si bien esta realidad está empezando a aumentar en nuestro país, aún no se podría hablar de una masificación entre los jóvenes entre los 13 a 19 años.
“Hay un aumento en consultas relacionadas a las cirugías de orejas (otoplastia) y de nariz (rinoplastia), pero siempre ligados a fines reconstructivos más que estéticos”, asegura el profesional, quien no descarta que esto pueda aumentar debido a la presión a la que están sometidos los adolescentes por las redes sociales y su obsesión por ser aceptados.
Según Roberto Prado, “las fotos en redes sociales muchas veces muestran una imagen distinta de la que autopercibe la persona. Estas imágenes son muchas veces como una lupa para ver imperfecciones reales o solo percibidas en las fotografías, lo que lleva a que los adolescentes quieran realizarse cambios drásticos tanto en su cuerpo como en el rostro”.
El profesional es enfático al señalar que los jóvenes deben estar bien asesorados antes de llegar al quirófano, tanto por sus cercanos como por un profesional, para que la decisión no responda sólo a un capricho y que el resultado final sea el esperado.
Cirujano plástico y reconstructivo, miembro de la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, acreditado por Conacem. Staff de Clínica Indisa y Clínica Universidad de Los Andes.
Foto vía: https://doctormira.com
