Actualmente, en Chile existen 4 millones de personas que padecen esta enfermedad, según cifras del Ministerio de Salud.
La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta, es una enfermedad crónica no transmisible, en la que la sangre ejerce una fuerte presión contra las paredes de las arterias. El problema es que mientras más elevada, mayor es el riesgo de daños en el corazón y en los vasos sanguíneos de órganos como el cerebro y el riñón, siendo muy nociva para el organismo.
“Está comprobado que la mala alimentación y el sedentarismos son el virus más letal del siglo XXI, pero aun así las personas realizan pocas acciones para cuidar su salud en general. En este contexto, es fundamental tomar conciencia sobre enfermedades como la hipertensión, y entender que con simples cambios de hábitos, se puede prevenir y controlar este tipo de dolencias, logrando una mejor calidad de vida”, afirma Paulina Hernández, nutricionista y jefa del programa ‘Vivir Bien’ de Sodexo.
Algunas de las maneras más efectivas para prevenir este mal, señala la experta, son dejar de fumar, realizar ejercicio de forma permanente, mantener un peso adecuado, evitar el estrés y, por supuesto, contar con una alimentación baja en sal y grasas.
En este contexto, la compañía experta en temas de calidad de vida, presenta algunas recomendaciones para mantener una alimentación adecuada:
- Con la nueva Ley de Etiquetado, que regirá a contar del 27 de junio, será mucho más fácil para los consumidores saber qué es lo que están comprando. En base a esto, hay que tener cuidado con los productos altos en sodio y n grasas saturadas.
- El consumo óptimo de sal es inferior a los 4 gramos por persona al día, por lo que es indispensable respetar esta recomendación y bajar su consumo si es necesario. Una de las mejores formas para disminuir la ingesta de este elemento es empezar paulatinamente a aliñar menos las preparaciones, para que así el paladar se vaya acostumbrado y no sea un cambio tan brusco. Magro
- La leche entera, la crema, los helados, los quesos duros (por ejemplo gouda, mantecoso y gruyere) y las carnes no magras, son alimentos muy altos en grasas y colesterol, por lo que es necesario eliminarlas o reducir considerablemente de la dieta diaria.
- La preparación de los alimentos también es importante, ya que un pollo frito versus uno a la plancha, tienen niveles de grasa distintos, por lo que siempre es mejor elegir como forma de cocción la parrilla, la brasas, u hornear o hervir los alimentos. También debemos considerar los aderezos o salsas que se utilizan, en estos casos un yogurt light sin sabor y un poco de ciboulette o mostaza pueden ser buenas alternativas, por sobre otras preparaciones listas que se encuentran disponibles en el mercado.
- Los alimentos ricos en fibra siempre son el mejor amigo de una buena alimentación, ya que además de tener pocas calorías, ayudan a nuestra digestión. Algunos alimentos en los que se puede encontrar este elemento es la avena, salvado, lentejas, porotos y algunos cereales.
- Se recomienda también ingerir alimentos ricos en Omega 3, ya que favorecen la presión sanguínea y ayudan a regularla.
- Además, se deben incorporar hábitos saludables de forma permanente, como el consumo diario de frutas y verduras. Asimismo, realizar ejercicios como mínimo 150 minutos por semana, evita fumar, y no dejas de realizarse un chequeo médico una vez al año.
Foto vía: www.informenatural.com